Patrizia D'Addario, la chica de compañía que se encuentra en el centro del escándalo sexual del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dice que lo contará todo en un libro y que quiere irse de Italia para dedicarse al mundo del espectáculo.
"Quiero que la gente sepa la verdad y quién soy en realidad", dijo D'Addario en una entrevista en su casa en Bari.
Usando su característico atuendo de un vestido negro transparente, la mujer de 42 años dice que está hablando con editoriales italianas y extranjeras para publicar su libro "La Mia Vita" (Mi vida). Dice que el libro estará terminado a fines del verano.
D'Addario guardó silencio los dos primeros meses de la investigación sobre los encuentros de Berlusconi, de 72 años, con chicas de compañía. Después se presentó en público en un club nocturno de París el 31 de julio, en donde fue entrevistada por estaciones de televisión de Francia, el Reino Unido, Japón y Rusia.
Posteriormente regresó a Bari, un puerto en el sur de Italia. En las entrevistas que ha concedido alterna entre la risa y el llanto cuando habla de distintos momentos de su vida, como el suicidio de su padre hace 10 años y su relación con su hija de 14 años, la cual no le habla desde el escándalo de Berlusconi.
Las entrevistas y la atención de los medios internacionales ofrecen protección, dice.
"Ya no tengo miedo", agrega.
PROMESA INCUMPLIDA
El año pasado, D'Addario visitó a Berlusconi dos veces en el palacio Grazioli en Roma y la segunda vez pasó la noche con él, el 4 de noviembre, la noche de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, dijo la mujer al diario Corriere della Sera el 17 de junio.
D'Addario dice que grabó conversaciones con el primer ministro en su móvil. Los dos diarios de más venta de Italia, La Repubblica y Corriere della Sera, han dado una gran cobertura a su historia, que apenas es mencionada en los tres canales de televisión de Mediaset SpA propiedad de Berlusconi, o en las tres estaciones de la difusora estatal RAI.
En las entrevistas D'Addario no habla directamente de sus relaciones con Berlusconi. Cuando se le preguntó durante su visita a París si habría más revelaciones, sonrió y dijo: "Esperen a que salga mi libro".
D'Addario dice que decidió hablar sobre sus relaciones con el primer ministro porque Berlusconi no cumplió su promesa de ayudar a su familia con los permisos de construcción para un proyecto turístico en Bari. El asunto del permiso contribuyó a la quiebra y el suicidio de su padre.
D'Addario dice que planea irse de Italia porque su notoriedad le impide encontrar trabajo.
"Me encanta mi país, pero trabajar en Italia se ha vuelto imposible", dice durante una entrevista en un hotel de Bari. "La gente me tiene miedo porque soy la única que ha dicho la verdad, mientras que otras chicas de compañía y actrices siguen el mismo guión y repiten las mismas cosas".
D'Addario dice que quiere modelar, ser anfitriona de veladas en clubes nocturnos y trabajar en el mundo del espectáculo en Europa. Dice que ha recibido propuestas para aparecer en revistas francesas y en un "reality show" español.
Asimismo, dice que participará en un espectáculo de ilusionismo con un equipo de bailarines.
"Soy una artista", dice. "Canto y bailo".