Se estima que el gasto familiar se incrementa significativamente durante estas fiestas patrias. Los deseos por celebrar sin escatimar recursos llevan a muchos compatriotas a pedir créditos, u otras formas de financiamiento, para festejar de la mejor forma durante estas fiestas.
Por esta razón, el director del Sernac, Juan Antonio Peribonio, hizo un llamado a "gastarse el aguinaldo antes que endeudarse para no cargar con la angustia de no poder pagar después". Afirmando que en estas fechas muchas empresas hacen agresivas campañas ofreciendo créditos y avances en efectivo, por lo que se hace necesario redoblar los esfuerzos por educar a la población sobre este tema.
"Cuando se acercan las Fiestas Patrias está la tentación del crédito a la vuelta de la esquina, en especial, el avance en efectivo que puede parecer dinero fácil pero es un crédito. Y no hay crédito gratis", reiteró Peribonio.
El estudio realizado por el Sernac detectó que un avance en efectivo de $100 mil en 12 cuotas puede terminar en un pago final que va desde los $104.228 hasta $161.830, lo que significa que un consumidor puede terminar pagando más de $60 mil más de lo que pidió.
La autoridad recordó que además de los intereses, hay que tener en cuenta los costos asociados a comisiones. De acuerdo al estudio y dependiendo de la tarjeta que se utilice y del tipo de cliente, al realizar un avance en efectivo de $100 mil en 12 meses, se puede pagar por concepto de comisiones asociadas desde $0 hasta un total de $31.842.
El estudio también arrojó que son las Cajas de Compensación las que tienen, en promedio, el crédito más barato, pues siempre sobre el cálculo de un crédito de $100 mil a 12 meses, las cajas cobran en promedio un 8% por sobre el monto solicitado (unos $107.908), mientras las tarjetas bancarias tuvieron un mínimo de $115.210 y un máximo de $133.234, lo que representa una diferencia de entre 15%y 33%.
Las tarjetas de retail, demostraron tener tuvo un mínimo de $124.443 y un máximo de $131.509, lo que representa un pago por sobre el capital de entre 24% y 32%.
Peribonio recalcó que el crédito es una herramienta útil si se usa con responsabilidad. "Un crédito responsable implica a consumidores que no se endeuden más allá de lo que pueden pagar, pero también empresas que entreguen información clara del costo final y las consecuencias de la deuda". Subrayando que, "pedir un crédito no es un favor. Es importante que eso lo entiendan los consumidores para que exijan sus derechos, pero también las empresas que tienen que ser transparentes y competir con respeto a la Ley".