Una norma aprobada este miércoles por la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires permite que el acoso sexual callejero sea penado con multas en la capital de Argentina. Un país donde la violencia de género deja una mujer asesinada cada 30  horas.

Esta nueva norma impone multas a los acosadores de hasta 1.000 pesos argentinos (unos 60 dólares).

La pena se aplicará a quienes incurran en "comentarios sexuales directos o  indirectos al cuerpo; fotografías y grabaciones no consentidas a partes  íntimas; contacto físico indebido o no consentido; persecución y  arrinconamiento; y masturbación y exhibicionismo", dice la nueva disposición.

De acuerdo con la norma, acoso sexual callejero es "todo acto que afecte la  dignidad y el derecho a la integridad física o moral"

"Todas las personas tienen derecho a transitar libremente y con la confianza de no ser violentados, independiente del contexto, la edad, la hora  del día o el vestuario que ocupa la persona agredida, los derechos humanos no  dependen ni se suspenden por detalles del entorno", dijo el legislador Pablo Ferreyra, impulsor de la ley.

Según sostuvo, el acoso callejero "es profundamente violento porque es una  práctica no deseada, que genera un impacto psicológico negativo".

El acoso sexual callejero es habitualmente tolerado e incluso remarcado  como parte de la cultura, especialmente la porteña.

Sacudida por los casos de feminicidios, cada vez más cruentos, la sociedad  argentina reaccionó con el movimiento "Ni una menos" que ya ha convocado  multitudinarias marchas contra la violencia machista que tuvieron réplicas en  otros países de América Latina.

En la última el 26 de noviembre, Macri recibió en la Casa Rosada a familiares de las víctimas.

Además, cifras demuestran que en lo que va de 2016, 175 mujeres fueron asesinadas en Argentina en casos  de violencia de género, según la ONG Casa del Encuentro.