La calidad de la educación es uno de los ejes centrales del movimiento estudiantil y los parámetros para medirla son parte de la actual discusión.
El sistema de acreditación chileno, en que distintas agencias evaluadoras entregan un "certificado" de calidad a las diversas universidades y carreras impartidas, será evaluado a fines de este año por un grupo de expertos internacionales, ya que no estaría cumpliendo con los objetivos que tiene.
Así lo revela la reciente investigación realizada por el Centro de Estudios de Políticas Públicas en Educación de la Universidad Católica, que comparó los resultados en la Prueba Inicia de los estudiantes de las carreras de Pedagogía, con los años de acreditación que tienen sus respectivas universidades.
El estudio se acotó a los exámenes rendidos el 2009 y 2010, en que se seleccionaron los planteles en que más de un cuarto de sus alumnos de Pedagogía Básica habían dado la prueba.
Mientras que los alumnos que estudiaban en universidades que no tenían acreditación obtuvieron en la prueba de conocimientos disciplinarios en 2009, un 49% de respuestas correctas, quienes cursaron la carrera en instituciones con dos años de acreditación obtuvieron un 45% de aciertos.
"Estamos frente a un sistema que no dialoga, ya que por una parte las facultades de Educación exhiben los años de acreditación como un sello de calidad, pero no se refleja en los resultados de los profesores que están formando", dijo la magíster en Educación de la Universidad de Londres e investigara a cargo del estudio, Lorena Meckes.
No es todo. También se midieron los resultados de la Prueba Inicia en los alumnos que tenían puntajes PSU entre 500 y 550 puntos. "La idea era ver si con similares condiciones de ingreso, los estudiantes que egresaban de carreras con más años de acreditación tenían mejores resultados en la prueba", dijo la co-investigadora del proyecto Macarena Domínguez.
Sin embargo, también existen diferencias en ese punto. Según el estudio, quienes rindieron el examen en 2010 de universidades con tres años de acreditación obtuvieron mejores resultados que quienes egresaron de carreras con cinco años. Una de las conclusiones de los profesionales es que Chile necesita mejorar el sistema de acreditación para tener uno que sea consistente en el aseguramiento de la calidad.