Los acreedores internacionales esperan una recesión menos acusada en Chipre este año debido a que el consumo privado está empezando a impulsar la economía, dijeron este sábado las autoridades, alentando la posibilidad de que el país pueda volver a los mercados antes de lo previsto.
Los acreedores internacionales concluyeron la cuarta misión a la isla y dijeron que el programa de ajuste seguía la senda marcada, dijo el ministro de Finanzas, Haris Georgiades, a periodistas.
"Se ha percibido que se ha conseguido un progreso en todos los sectors de la economía", dijo Giorgiades a periodistas.
Los acreedores, conocidos como la troika, habían rebajado sus previsiones sobre la magnitud de la crisis a un -4,2% desde una proyección de un -4,8% en febrero, dijeron Georgiades y representantes de la Unión Europea.
La economía chipriota se contrajo un 5,4% en 2013, unos 2 puntos porcentuales mejor a las previsiones iniciales.
En marzo de 2013, Chipre se vio obligado a pedir un rescate de 10.000 millones de euros que le obligó a aplicar un programa de ajuste económico de tres años.
Chipre ha superado de forma repetida las expectativas de los acreedores después de que un rescate caótico salvara a la isla de la bancarrota en 2013.
El programa del rescate impuso como condiciones cerrar un banco deficitario y también obligó a que clientes con depósitos elevados asumieran pérdidas.