Pese a que las federaciones de la Confech decidieran continuar en el plan de participación impulsado por el gobierno, los resultados de las votaciones realizadas el pasado sábado revelan la tensión instalada al interior del movimiento estudiantil, por el apoyo de algunas  federaciones  al Ministerio de Educación.

El acta de la sesión del sábado -a la que accedió La Tercera- muestra la división que hay dentro de las federaciones. De las 42 asistentes, 16 decidieron mantenerse en la mesa de diálogo, 11 se abstuvieron y otras 15 votaron por no continuar en la instancia, que se inició a fines de julio.

Para muchos dirigentes, los  ganadores de la jornada fueron las federaciones cercanas a la Concertación, que desplegaron sus fuerzas para que el movimiento continuara en el plan del gobierno. ¿Los perdedores? Los grupos "ultra" o de izquierda extra Nueva Mayoría, como se autodenominan .

El presidente de la federación de la U. de Santiago, Takuri Tapia, dijo que "es obvia la división entre ultra y Concertación. Hay distintos dirigentes que son militantes de partidos, pero también el movimiento sabe que tiene que mantener la independencia". Otros dirigentes señalaron que  fue notoria la presión el gobierno y de los grupos asociados, como Revolución Democrática. "El andamiaje de la Nueva Mayoría existió en la votación. Por algo ayer llegaron todas las federaciones de la Concertación, como nunca, y fue determinante en la decisión", explicó el presidente de la federación de la U. de la Frontera (Ufro), Daniel Henríquez.

Si bien los grupos reconocidos como "ultra" son distintos unos de otros, su figura más conocida es la presidenta de la federación de la U. de Chile, Melissa Sepúlveda, quien milita en una organización anarquista y que es -para muchos- la gran perdedora, sobrepasada por el peso que generó la presidenta de la Feuc, Naschla Aburman, quien mantiene contacto con  Miguel Crispi, un RD asesor del Mineduc y ex presidente de la U. Católica.

Si bien la votación del sábado en la Usach fue estrecha, esto no refleja, a juicio del presidente de la U. de Talca, Cristián Salazar,  que "el gobierno tenga a la Confech a su favor, todo se decidió por un voto y lo que genera en sí una división en cuanto a las mesas temáticas. El Mineduc debiera preocuparse, porque el apoyo puede variar". Una opinión que respalda su par de la Ufro: "Eel movimiento está en constante alerta y no pueden estar tranquilos, ya que esta reforma no nos gusta".

ALTA ABSTINENCIA

De las 42 federaciones, 11 se abstuvieron de votar, grupo que se convirtió en el blanco de los distintos sectores políticos.

Una de las federaciones indecisas fue la Usach. Su presidente dijo que "estamos volviendo a clases, no alcanzamos a hacer asamblea", dijo Tapia.

Para Salazar,  líder de la U. de Talca, la alta abstinencia habla de que "no se realizó un debate de fondo y la postura refleja que el movimiento quiere ser constante".  Sin embargo, el dirigente de la Ufro, Henríquez, apunta a que "nadie acredita que las personas hagan sus plenos, sospechamos que hubo federaciones que no consultaron a sus bases".

Takuri se sumó a la crítica "En el último Confech, en Osorno, hubo varias universidades privadas no tradicionales que se abstuvieron y que ahora mostraban una postura opuesta. Eso generó ruido".