El Indice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon) registró en marzo un aumento anual de 0,2%, cifra que por primera vez fue levemente positiva después de nueve meses consecutivos de contracción.
Según Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), "el resultado de marzo se explica, en parte, por la actividad proveniente de la ejecución de algunos permisos de edificación solicitados anteriormente".
Sin embargo advirtió que "el indicador aún se mantiene bajo su tasa promedio histórico de 4,6% anual, coherente con una actividad sectorial que se ha mantenido relativamente estancada desde mediados de 2014, producto de la insuficiente rotación de nuevos proyectos de inversión, principalmente en los sectores de minería y energía, ambos altamente incidentes en el gasto total en construcción, de la caída del empleo en la industria y de la pérdida de dinamismo de materiales de obra gruesa".
Por otra parte, si bien las expectativas de los empresarios de la construcción -basado en el IMCE sectorial- han mostrado signos de recuperación en los últimos meses, aún permanecen en zona pesimista. Su percepción dependerá del efecto que tendrá la política monetaria expansiva en la demanda, de las condiciones de acceso al crédito del mercado financiero, de la incidencia esperada del mayor gasto público comprometido para este año y de la capacidad del gobierno para entregar mayores luces respecto del impacto en el mediano y largo plazo de la implementación de las nuevas reformas, agregó.
La contratación de mano de obra -corregida por los efectos estacionales y calendario- disminuyó 2,4% anual en marzo, versus la contracción de 5,6% anual observada en febrero pasado, lo que significó una merma de 16,2 mil puestos de trabajo en doce meses. Al descomponer el empleo en sus dos categorías (asalariado y cuenta propia), continúa observándose un deterioro de su calidad. El empleo dependiente retrocedió 7,2% anual, lo que significó una pérdida de 34,3 mil plazas de trabajo en doce meses. Mientras, los ocupados por cuenta propia, presentaron un incremento de 4,6% anual durante el mes, es decir, se incorporaron cerca de 18 mil trabajadores independientes al sector, mitigando, parcialmente, una mayor caída en el empleo total de la construcción.
Con relación a la demanda de materiales para la construcción, el índice de despachos físicos industriales -que aproxima la demanda de materiales de obra gruesa- continuó descendiendo al bajar 11,7% anual en marzo, en línea con la sostenida pérdida de dinamismo de los despachos de cemento. En tanto, las ventas reales de proveedores aumentaron 5% en marzo.
La actividad de contratistas generales (CCGG) -medida en trimestre móvil desestacionalizado- retrocedió -5,3% en doce meses, coherente con el menor desarrollo de obras civiles y montaje, ítem altamente incidente en la composición del indicador de CCGG. Sin embargo, la actividad de movimiento de tierras experimentó un alza por primera vez en casi un año de continuas variaciones negativas en su evolución, señaló la CChC.
En tanto, la aprobación de permisos para la edificación -medidos en metros cuadrados y expresados en promedio móvil de tres meses desestacionalizado- continuó moderando su ritmo de crecimiento anual durante marzo, debido, entre otros factores, al efecto de bases de comparación menos favorables.