El Indice Mensual de Actividad Económica (Imacec) registró una contracción de 1,3% en febrero comparado con igual mes del año anterior, con lo que registró su peor desempeño desde octubre de 2009, arrastrado principalmente por el efecto de la huelga en Escondida, informó este miércoles el Banco Central.
Sin embargo, la variación se ubicó sobre las expectativas de los analistas que habían apostado por un retroceso de 1,5% para la actividad en el segundo mes del año.
La serie desestacionalizada disminuyó 0,7% respecto del mes precedente y cayó 0,2% en doce meses. El resultado del mes se vio afectado por un día menos, en comparación con febrero de 2016, año que fue bisiesto.
El Imacec minero cayó 17,1%, mientras que el Imacec no minero aumentó 0,2%. Este último se vio incidido por el incremento del sector comercio, cuyo efecto fue parcialmente compensado por la caída de la industria manufacturera. En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero cayó 12,0% y el Imacec no minero aumentó 0,3%.
El lunes, en el marco de la presentación del Informe de Política Monetaria (Ipom), el Banco Central redujo su proyección de crecimiento económico para este año a un rango de entre 1% y 2% desde el 1,5%-2,5% estimado en diciembre, debido al impacto de la huelga en Minera Escondida y una menor expansión esperada para la inversión.
En su exposición ante el Senado, el presidente del instituto emisor, Mario Marcel, precisó que "del orden de 0,2 puntos porcentuales de esta revisión se originan en los efectos de la paralización de Minera Escondida. Dada la relevancia de esta faena en la producción nacional de cobre —entre 15% y 20% en el 2016—, dicha paralización tendrá un impacto relevante en el PIB del primer trimestre, del orden de 1 punto porcentual de menor crecimiento, con lo que dicha cifra estará en torno a cero".
No obstante aseveró que pese a su impacto económico, la paralización de Escondida, así como el efecto de los incendios forestales de enero y febrero, son eventos puntuales, que no solo no inciden sobre la trayectoria de largo plazo, sino que tampoco sobre la dinámica del ciclo económico.