La actividad de las industrias chinas sufrió en abril su mayor caída en un año al desplomarse los nuevos pedidos, mostró este lunes un informe privado que respalda a quienes promueven nuevos estímulos de política monetaria para apuntalar la debilitada economía del país.
El Indice de Gerentes de Compras de HSBC/Markit (PMI) cayó a 48,9 en abril, el nivel más bajo desde abril del 2014, frente al registro de 49,6 en marzo, al debilitarse la demanda en medio de persistentes presiones inflacionarias.
La cifra fue más débil que la lectura preliminar de 49,2 y se sitúa por debajo del nivel de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.
El subíndice general de nuevos pedidos cayó a 48,7 en abril, también la contracción más intensa en un año, aunque los pedidos de nuevas exportaciones mostraron señales tentativas de mejora.
Los precios de la producción y de los insumos bajaron por noveno mes en abril mientras que el empleo en la manufactura se contrajo por décimo octavo mes.
"El sector manufacturero de China tuvo un débil comienzo para el segundo trimestre, con el total de nuevos negocios descendiendo a la tasa más rápida en un año mientras que la producción se estancó", dijo Annabel Fiddes, economista de Markit.
"Los datos del PMI indican que podrían necesitarse más medidas de estímulo para asegurar que la economía no baje de la tasa anual del 7% vista en el primer trimestre", agregó.
Un informe oficial divulgado el viernes mostró que las fábricas de China tuvieron problemas para crecer en abril, ya que la demanda doméstica y de las exportaciones se mantuvieron débiles, fortaleciendo las expectativas de que Pekín anunciará pronto nuevas medidas para respaldar la desacelerada economía.