Los habitantes del norte del país siguen viviendo en una incertidumbre constante tras la serie de sismos que siguen afectando a la zona.

Ayer, a las 23.43 horas se volvieron a prender todas las alarmas por un movimiento telúrico de 7,6° en la Escala de Richter que generó una alerta de tsunami a nivel nacional y que después de alrededor de tres horas, fue cancelada por el Shoa.

Así, por segunda noche consecutiva los habitantes del borde costero tuvieron que dejar sus casas y dirigirse a zonas más altas luego de que el martes se produjera el terremoto de 8,2°.

Tras el 7,6°, la tranquilidad no volvió a las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, ya que más de 30 réplicas se han sentido en la zona.

Una de ellas, incluso, llegó a los 6.3° y volvió a generar inquietud, al igual que al menos 7 sismos que llegaron o superaron los 5 grados. Además, 19 temblores estuvieron en el rango del 4 y 4,9°.

A esto hay que sumar que después del terremoto, más de 160 réplicas se registraron en menos de 24 horas, antes del sismo de 7.6°.