Un grupo de activistas antinucleares irrumpió hoy en la base militar aérea estadounidense de Kleine Brogel, en el este de Bélgica, para protestar por lo que consideran "el uso de la base para el entrenamiento de pilotos para el lanzamiento de bombas nucleares".

La asociación "Bomspotting" manifestó la importancia de "ofrecer a los soldados otra visión de la gestión de los conflictos" y dijo que la base "debería emplearse para la formación de los ciudadanos y la prevención de conflictos de manera no violenta".

Por otra parte, los activistas pidieron al Gobierno belga que haga del desarme nuclear una "prioridad" para el año 2010, en el que la asociación planea llevar a cabo "grandes" movilizaciones.

"El 3 de abril tendrá lugar el día internacional contra las armas nucleares. La base nuclear de Kleine Brogel recibirá también la visita de miles de activistas", advirtió la organización.

La presencia de material nuclear en esta instalación militar ha sido objeto de rumores frecuentes y de una polémica política en Bélgica.

El ministro de Defensa belga, Pieter De Crem, ya sugirió hace dos años la existencia de cabezas nucleares en la base, una situación que ya fue apuntada en 1988 por el entonces titular de defensa Guy Coëme, y en 1995 por un alto cargo de las Fuerzas Aéreas belgas.