Actor chileno Santiago Cabrera protagoniza la nueva apuesta histórica de la BBC

Santiago Cabrera se nota cansado al otro lado de la línea telefónica. La razón: lleva dos semanas de intensiva promoción de la nueva miniserie de la BBC, Los Mosqueteros, en Estados Unidos e Inglaterra. Pero al actor chileno -que ha hecho gran parte de su carrera en el extranjero- le queda energía para hablar de buena gana del ambicioso proyecto de 10 capítulos que relata las aventuras de los cuatro soldados del siglo XVII, basado en la novela de Alexandre Dumas, Los tres mosqueteros.

Cabrera cuenta que al principio tenía dudas de participar en la miniserie que debuta mañana, en el Reino Unido. "Mi agente inglés estaba haciendo un gran esfuerzo para que nos juntáramos, porque el proyecto se estaba cerrando, y me pidió que hiciera el casting. Ahí me contó que estaban Peter Capaldi (el nuevo Dr. Who) y Peter Burke, y vi que era un proyecto de alto calibre. Mandé la cinta y me resultó", detalla sobre el proceso de audiciones. Un mes más tarde, en febrero del año pasado, ya estaba instalado en la República Checa para realizar un intensivo entrenamiento que lo prepararía para su rol de Aramis.

No es la primera vez que Cabrera colabora con el gigante de la televisión británica, pues antes había tenido un papel invitado en  Merlín, interpretando a sir Lancelot. Pero el actor está consciente de que se trata de un momento de alza para la TV de ese país, gracias a programas como Sherlock y Doctor Who, que tienen un impacto cada vez más mayor. "Ha habido un gran cambio, porque hace cinco años no pasaba mucho. Pero ahora, cuando me dieron el papel en Los Mosqueteros,  se notaba un gran entusiasmo en la gente, incluso en Estados Unidos. Se nota la diferencia, porque los ojos están más puestos en las series inglesas", opina, agregando que está consciente de que se trata de una oportunidad, especialmente para ampliar los roles a los que puede acceder. "Me siento muy orgulloso de ser latino y jamás negaría mis raíces. Pero encuentro que no te debería definir como persona y qué mundos puedes representar", afirma, apuntando que en Estados Unidos siempre estaba "en la categoría latina" y que "estar en una serie británica sirve para que te califiquen de otro modo".

TODOS PARA UNO

Su rol en la serie resultó ser un doble desafío, porque se trata de uno de los papeles más físicos que le ha tocado y al mismo tiempo, quería alejarse del cliché de galán que tiene Aramis en sus otras encarnaciones fílmicas. La primera parte significó una semana en un campamento de mosqueteros, donde entrenó junto a sus tres compañeros de elenco, Tom Burke (Athos), Howard Charles (Porthos) y Luke Pasqualino (D'Artagnan). El protagonista de La vida de los peces cuenta que su día comenzaba a las seis de la mañana, limpiando el establo y seguía, lavando a los caballos, haciendo largas cabalgatas  y, luego, clases de esgrima. "Fueron siete días seguidos bien intensos, que sirvió mucho para que nos conociéramos los cuatro. Fue donde nos unimos, porque estábamos todos en las mismas", recuerda. El entrenamiento continuó durante las grabaciones, que comenzaron a mediados de marzo pasado y se extendieron hasta octubre. Ahí, las coreografías de peleas se preparaban con dos semanas de anticipación, y en los tiempos libres, se realizaban más clases de esgrima y cabalgata.

Completa el elenco Capaldi como el villano cardenal Richelieu y Alexandra Dow-ling como la reina Anna. Pese al ritmo agotador, Cabrera sólo tiene buenos recuerdos de su experiencia: "Fue bien físico el trabajo, pero eso mismo lo hace muy atractivo. Harto que hacer, pero se pasaba bien. Había días en que estabas a las 8 de la mañana, con un amanecer precioso, y tú vestido de mosquetero arriba de un caballo y piensas 'qué increíble esta pega'".

Para Cabrera, el hecho de que se mostrara al hombre tras la historia conocida fue lo que le atrajo de interpretar a Aramis: "Eso es lo que me gustó, es un personaje real, que no es una caricatura, jugar con eso. Porque son personajes bien solitarios los mosqueteros, la única familia que tienen son ellos mismos. Yo digo que Aramis es un hombre que finalmente está buscando un amor, algo real. Pero no se le da".

Los planes iniciales de la cadena son realizar una segunda temporada, y el actor se muestra cautelosamente optimista. "La serie es entretención pura, en el mejor sentido de la palabra. Es una gran, gran aventura, tiene mucho humor -eso me atrajo, porque no se toma muy en serio- y es también un drama", apunta entusiasmado, añadiendo que, "al centro de esta aventura, donde tienes peleas de espada y los caballos y todo este mundo político de Francia, están los cuatro personajes que uno conoce y se disfruta mucho la relación de ellos, esta hermandad que tienen". También destaca el look realista: "Crees que estás en Francia en esa época. Es sucio, pero es sexy, es rápida, tiene drama y humor, creo que tiene muchos elementos que la hacen muy atractiva".

Su agenda para este año depende en parte de esa decisión, pues la segunda temporada comenzaría a grabarse en marzo. Tras tomarse un breve descanso en Berlín, el actor se moverá entre esa ciudad y Londres, aunque no da detalles de sus planes. "Uno nunca sabe lo que está a la vuelta de la esquina, esta profesión es bien impredecible", afirma. Lo que sí pretende es volver a Chile a fin de año. "Siempre he estado en conversación con gente y tengo muchas ganas", dice sobre la posibilidad de trabajar nuevamente en el país.b