Después del revuelo causado por su traslado a Bélgica para evitar los impuestos, el grande del cine francés Gérard Depardieu anunció en una carta abierta dirigida al primer ministro que renunciará al pasaporte galo.

"Ninguno de los que se han ido de Francia han sido tan insultados como yo", escribió en la misiva a Jean-Marc Ayrault, que publica hoy "Le Journal du Dimanche". "Me voy después de haber pagado unos impuestos del 85 por ciento de mis ingresos en 2012."

El protagonista de "Cyrano de Bergerac" anunció que entrega su pasaporte y su seguridad social, de la que según afirma nunca hizo uso. Y añade que no espera que todo el mundo comparta su decisión, pero pide respeto.

En una entrevista emitida en televisión la semana pasada, Ayrault calificó el cambio de domicilio de Depardieu de "bastante mezquino" y "nada patriótico".

El alter ego de Obélix en la gran pantalla fue el actor mejor pagado de Francia en 2008. El anuncio de su mudanza a Nechin, una tranquila localidad del sur de Bélgica a apenas un kilómetro de la francesa Roubaix, generó un enorme revuelo mediático y una lluvia de críticas.

Según afirma el actor, de 63 años, en la carta, a lo largo de 45 años ha pagado 145 millones de euros (187 millones de dólares) en impuestos.