Además de ser uno de los actores más cotizados en Turquía, Halit Ergenç (44) es toda una celebridad en su país. Él y su esposa, la también actriz Bergüzar Korel (ambos protagonistas de Las mil y una noches) son seguidos constantemente por los medios y es una tarea cuesta arriba conseguir una entervista donde revelen sus opiniones acerca de su vida laboral y personal.
Nunca ha visitado Chile y tampoco habla español, pero acá un importante número de seguidoras nacionales lo venera. Su popularidad en este lado del mundo se debe a su rol de Onur en la teleserie que Mega transmite desde marzo, pero Canal 13, a partir de mañana, lo mostrará en otra faceta, bajo el nombre de Suleimán el Magnífico, en la nueva ficción nocturna El Sultán, la cuarta producción dramática turca que aterriza en la pantalla local, y la segunda de la televisora del Grupo Luksic, luego de Amor prohibido.
A través de una entrevista por correo electrónico, el actor entregó sus impresiones acerca de su carrera y, sobre todo, de su éxito en Chile, hoy convertido en uno de los personajes más populares de la pantalla local durante este año.
En 2014 se ha convertido en uno de los hombres más famosos de una TV tan lejana como la chilena, ¿cómo se toma ese éxito?
Trato de vivir mi vida de manera normal. Con los fotógrafos y periodistas intento mantener una conversación honesta. Hacer eso ahorra malentendidos la mayoría de las veces. Mi esposa es igual, somos iguales que cuando jóvenes y queremos mantenerlo así.
¿Existen similitudes entre su famoso personaje de Onur y Suleimán el Magnífico?
Como seres humanos, todos tenemos ciertas similitudes y en estos dos casos son personajes que los mueve el amor. Cuando grabas algo, obviamente, lo construyes a partir de sentimientos reales. En el caso de El Sultán me preparé estudiando mucha historia.
¿Por qué cree que los chilenos podrían preferir la historia de El Sultán?
Es una historia de amor, sobre estar enamorado de la vida también, es sobre el poder, sobre el Imperio Otomano y cómo se vivía, entonces tiene muchos puntos de interés. Algo para todos.
¿Siente que esta serie llegará más al público femenino, tal como ocurre con Las mil y una noches, que al masculino?
No importa y uno nunca sabe quien será tu público. Cuando tomas un papel, nunca tienes idea de eso. Obviamente, hay una búsqueda de atraer a todo el mundo, pero a veces el show atrae a los hombres más, a veces a las mujeres, nunca se sabe, pero ambas audiencias son interesantes y es bueno tener feedback de los demás.
¿Cómo fue la experiencia de hacer El Sultán, serie que hasta lo llevó a modificar su aspecto físico, dejándose una frondosa barba?
Fue un trabajo muy desafiante, y eso me hace feliz, porque cuando te sientes cansado, pero te das cuenta que has puesto de ti mismo en esa labor, es algo muy seductor. Así que también lo pasé muy bien. Fue cansador, a veces extenuante, pero eso finalmente fue satisfactorio.
El Sultán es una superproducción que en Turquía comenzó a transmitirse a principios de 2011, y desde su primera temporada causó gran polémica, y acumuló un importante número de denuncias en el Consejo Supremo de Radio y Televisión- entidad similar al CNTV-, básicamente, según las quejas, por no representar de forma fiel la vida del histórico personaje Suleimán el Magnífico. La mayor crítica apunta a que la serie, más que destacar su faceta de gobernante y estadista, está cargada a su vida íntima y familiar, y a su harem. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogán, fue más drástico aún, y públicamente dijo: "Yo maldigo y condeno a los realizadores de esta serie y a los propietarios de esta cadena de televisión". Frente a esto, la producción de El Sultán ha insistido en asegurar que el trabajo que hicieron es ficción basada en la historia, materializando un suceso masivo en su nación.
Este melodrama tuvo un costo por episodio de 500 mil dólares, convirtiéndose en el más caro de la historia de la televisión turca.