El actor Michael Kelly de House of Cards, afirmó que él escogería "sin dudarlo un instante" al maquiavélico presidente de su serie, Frank Underwood interpretado por Kevin Spacey, antes que a Donald Trump como máximo mandatario de Estados Unidos.
"Escogería al presidente Underwood sin dudarlo un instante antes que al presidente Trump, incluso escogería a Kevin Spacey en unas elecciones antes que a Donald Trump, eso lo dice todo", aseguró el intérprete que da vida a Doug Stamper, jefe de gabinete de Underwood en la ficción.
La popular producción de Netflix estrena este 30 de mayo su quinta temporada en EE.UU. y, después de convivir sus cuatro anteriores con la Administración de Barack Obama, esta será la primera vez que su equivalente en la realidad sea el Gobierno de Trump.
En las entregas previas Underwood mató a antiguos aliados, conspiró para llegar a la Presidencia a través de la renuncia forzada de su predecesor, orinó en la tumba de su padre y escupió a una imagen de Jesús. Además, él y su esposa Claire (Robin Wright) forman una unión que, después de muchas infidelidades, se mantiene viva por las aspiraciones de poder de ambos, algo que llegará a la máxima expresión en la temporada que se estrena en breve y en la que comparten candidatura a presidente y vicepresidenta.
Pero, "con todos sus aspectos negativos", Kelly apoyaría al personaje interpretado por Spacey "porque es más competente que la administración real".
El actor, que da vida a un fiel acólito de Underwood dedicado a las voluntades del presidente, confesó que "quizá" tiene dentro de sí "más Doug Stamper" de lo que nunca hubiera "imaginado".
"Frank Underwood es un tipo eficiente y trata de hacer su trabajo, el suyo es un gobierno operativo", dijo el actor de 48 años nominado al Emmy en 2015 y 2016 por su papel en House of Cards.
Kelly, natural de Filadelfia, ironizó sobre la incapacidad de Trump para, según él, "emplear todas las posiciones de su gabinete", algo que al menos Underwood "sí hace".
El martes, la actriz Robin Wright ya declaró en el programa de televisión de Ellen DeGeneres que cada mañana se levanta "conmocionada" por los movimientos políticos de Trump.
La comparación con el Gobierno de Obama era diferente, pero Kelly reconoció que con la victoria de Trump el tema se volvió la "conversación principal" alrededor de uno de los dramas televisivos más exitosos.
Personalmente, él no se podía imaginar "en un millón de años que una estrella de programas de telerrealidad" sería presidente y lamentó que los tiempos con un dirigente "bueno y compasivo" hayan acabado en la Casa Blanca de verdad.
La suya, la que creó Beau Willimon para Netflix, ha acumulado múltiples nominaciones a Emmys y Globos de Oro, sin victorias en las categorías de mejor serie dramática pero con sus dos protagonistas, Spacey y Wright, como ganadores de un Globo de Oro cada uno.
El final de la quinta temporada dejó a la manipuladora pareja presidencial a pocas semanas de compartir candidatura demócrata en unas elecciones ante el republicano Will Conway.
En esa cita que se resolverá en la pantalla, Kelly también tiene claro hacia dónde iría su voto: "No creo que Conway sea estable".
La emocionante carrera presidencial mantendrá el "tipo de acción" habitual, según el actor secundario, quien afirmó que la serie se equivocaría si cambiase los modos "maquiavélicos" de sus personajes, entre ellos el que representa y al que auguró una buena trama.
"Doug hace cosas muy locas y divertidas", dijo, y reconoció que, en ocasiones, al leer el guión por primera vez, discute con los guionistas porque "ni siquiera" entiende las decisiones del personaje, en constante lucha para reprimir una humanidad de la que su jefe carece.
Precisamente, el equipo formado por Kelly y Spacey sorprendió a los ciudadanos de Washington hace pocos días en sus papeles de Stamper y Underwood, cuando se dejaron ver en parques y restaurantes como si de un acto de campaña se tratara y fueron retratados por Pete Souza, el fotógrafo oficial de los presidentes Barack Obama y Ronald Reagan.