El actor mexicano Damián Alcázar afirmó que el sueldo que recibió por su actuación en la película Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian, que se estrenará esta semana en el país, casi llegó a igualarse a lo que ha ganado en toda su carrera como actor.

"Estoy muy feliz con este trabajo. Este ingreso (sin precisarlo) me ayuda para cumplir una beca de ocho meses en Europa con mi hijo y mi pareja", explicó el actor de filmes como El crimen del padre Amaro, La ley de Herodes y Un mundo maravilloso.

"Tan sólo para comparar por mis dos películas previas me pagaron ocho mil dólares y en México el promedio está en 160 mil pesos por cinta, pero así como lo ganas a media producción ya tienes que ir pagando tus deudas", comentó, luego de concluir una conferencia en un exclusivo hotel de Beverly Hills.

Alcázar está promoviendo en México la segunda historia de Las Crónicas de Narnia, una fábula de fantasía basada en literatura infantil y en la que el actor mexicano tiene una relevante actuación en la producción de Walt Disney Pictures, que tuvo un costo de 280 millones de dólares.

En una entrevista, contó que en un principio le habían ofrecido el papel de Miraz, "pero cuando me preguntaron sobre mi estatura y les dije que media un metro 68 centímetros y que me enfrentaría al enorme jovencito Caspian, Adamson me dijo que personificaría a otro personaje con gran participación y al final así ocurrió".

Otro de los actores que fue parte del elenco de Adamson, es que el hijo de Alcázar, Emilian, de 20 años, quien apareció fugazmente en la historia. "Y eso para mí fue un regalo maravilloso el haber compartido escena con mi hijo", comentó.

Damián Alcázar aseguró que se considera afortunado porque para esta película "no vine a preguntar, ni la busqué, ni hice audición con 200 actores que podrían haberlo hecho muy bien y siento que es resultado de muchos años de trabajo".

Alcázar se dijo encantado de la vida de haber trabajado en su primer megaproducción y de corte fantástico. "Al principio no sabía cómo se hacía una historia basada en literatura infantil, de aventuras y con tantos efectos digitales. "Para mí era un enigma, porque no sabía cómo se hace y de repente me sorprendió estar con un equipo de dos mil personas y el estar frente a cinco cámaras fue impactante", dijo.

El actor agregó que aceptó la invitación de Narnia, "primero porque iba a hacerse en Praga y ese lugar desde niño era la ciudad de sueños y fantasía. Después porque es literatura infantil y porque creo que los niños son maravillosos y ya de grandes nos volvemos monstruos y tremendos".

A pesar de participar en esta megaproducción, Alcázar consideró que ésta no la considera sea parte de un gran salto a Hollywood.