Snipes pidió perdón antes de entrar en el tribunal. Tres años de cárcel era la pena máxima que pedía el fiscal; pero los abogados del actor pedían una condena más suave, sin prisión, ni multa, dado que consideraban, que se trataba de un delito menor. El propio Snipes, creía que no debía pasar ningún tiempo en la cárcel y que la libertad bajo fianza, era "justo castigo".
Sin embargo, el juez federal, William Terrell, decidió imponer la máxima condena, pese a que en los últimos días varias estrellas de Hollywood, como Denzel Washington o Woody Harrelson, mostraron su apoyo al intérprete.
En febrero, Snipes fue juzgado en un tribunal de Ocala, al noroeste de Orlando (Florida), por no declarar impuestos entre 1999 y el 2004, lo que supone una evasión de impuestos. La Fiscalía argumentó que el actor había acumulado una deuda con el Fisco, de tres millones de dólares.