Pasó de niña a mujer. De la amiguita de Harry Potter, la estudiosa Hermione en las películas del mago best seller, a la cumbre del estilo. Y ahora la actriz británica de 19 años Emma Watson, debuta como modelo publicitaria posando como la joven más chic en la nueva campaña de Burberry, la marca de lujo inglesa que tiene 150 años de vida, inventora del impermeable y que se han transformado en símbolo de la elegancia con sus nuevas colecciones.

La adolescente fue retratada en Westminster, donde están los cuarteles de la compañía, por Mario Testino, el fotógrafo peruano favorito de Madonna, Demi Moore, las divas de Hollywood y el rock y la realeza europea. Testino se hizo famoso por "desordenar" el look de la fallecida Lady Di y por rejuvenecer el imperio Burberry poniendo en sus afiches a modelos top como Kate Moss o Stella Tennant junto a jóvenes aristócratas británicos en poses desafiantes pero nunca vulgares. Y con Emma Watson hizo lo mismo. "Ella tiene una belleza clásica, un gran carácter y un aire moderno", declara Christopher Bailey, el diseñador de la empresa. Coronando el nuevo perfil de la joven que entró al mundo de las celebridades, las páginas sociales y de prensa rosa, pero con su propio estilo.

Watson cuida su imagen. En eso le aconsejan los productores de la saga Harry Potter, que el 15 de julio estrenan la sexta parte de la historia, El príncipe mestizo, y que la guían desde la primera vez que entró al set, a los 11 años. Por eso, a pesar de que Testino quería algo un poco más atrevido que las carísimas  chaquetas de invierno y bufandas que luce la actriz, finalmente se muestra absolutamente tapada. Lo mismo hicieron cuando la famosa revista W le propuso hacer las fotos "más atrevidas" de su carrera. Ella respondió que después.

A la joven aún le quedan dos películas de la trama que la hizo famosa y millonaria -está en el séptimo lugar del ranking Forbes de las estrellas jóvenes mejor pagadas-. Y hasta entonces debe tratar de que sus actos no ahuyenten a las legiones de seguidores de Harry Potter. Por eso la niña sale con amigas como la misma Kate Moss o la cantante Lilly Allen, pero jamás ha dicho algo polémico o ha protagonizado un escándalo.

También entró al mundo frívolo de la alta costura, pero según sus propias reglas. Hizo unas fotos con el modisto de Chanel, el alemán Karl Lagerfeld, donde lo más provocativo fue un vestuario de monja. Apareció en ropa interior en la norteamericana Interview, pero se muestra más en un aviso de perfume de Calvin Klein que en esas páginas.

Y aunque ya le colgaron un romance con Robert Pattinson, el vampiro de Crepúsculo y nuevo sex symbol adolescente, su representante corrió a aclarar que todo era "un invento".

Además, ni siquiera está interesada en Hollywood. "Me gustaría terminar una carrera, esto significará un descanso de la actuación", confesó Watson hace un tiempo sobre sus metas. Porque igual que los demás protagonistas de la trama del niño mago -ver recuadro-, ella ha crecido bajo los focos, pero muy quitada de bulla.