El primer ministro británico, Gordon Brown, recordó que los negociadores de un acuerdo global sobre cambio climático tienen menos de 50 días para prevenir un calentamiento global de graves consecuencias.

En un discurso en Londres en el lForo de las Grandes Economías ante los representantes de los 17 mayores emisores de dióxido de carbono -el gas que produce el efecto invernadero- el jefe de gobierno advirtió de las consecuencias "catastróficas" que podrían sobrevenir si no se alcanza un acuerdo en diciembre con ocasión de la cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático en Copenhague.

Brown criticó que las negociaciones no estén avanzando a buen ritmo, e hizo un llamamiento a los líderes mundiales para que se comprometan en forma directa y quiebren el impasse.

Al mismo tiempo, el grupo ecológico Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) en Australia advirtió de un cambio climático que quedaría fuera de control en los próximos cinco a 10 años, si no se recortan drásticamente las emisiones de CO2.

"NO HAY PLAN B"
Inundaciones, sequías y olas de calor letales son algunas de las consecuencias "catastróficas", son algunas de las consecuencias a las que se refirió Brown.

Según alertó, "no habrá plan B" si fracasa Copenhague.

Esta cumbre se convocó con el propósito de concordar un nuevo acuerdo climático que reemplace al obsoleto Protocolo de Kyoto.

Pero como explica el especialista de la BBC James Landale, no todo está saliendo como se esperaba.

En los últimos días trascendió que las conversaciones preparatorias se han estancado. Rajendra Pachauri, directora del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, dijo la semana pasada a la revista Newsweek que "parece cada vez más improbable que los estados se comprometan a algo en Copenhague".

De acuerdo con Brown, "si no se alcanza un acuerdo, sin dudas, el daño de las emisiones descontroladas no podrá ser reparado con un acuerdo retroactivo futuro".

En sus palabras, "el mundo enfrentará más conflictos alimentados por la migración que provocará el cambio climático".

Y "1.800 millones de personas" podrían sufrían de escasez de agua", afirmó.