El Acuerdo de Unión Civil (AUC), la iniciativa legal que permite regular la vida afectiva y celebrar un contrato entre dos personas que comparten un hogar, tanto heterosexuales como homosexuales, pasó ayer todos los trámites legislativos y quedó lista para ser promulgada como ley.

Durante la mañana, el Senado aprobó el documento evacuado por la Comisión Mixta, con 25 a favor, seis en contra y 13 abstenciones. Más tarde, los diputados ratificaron el proyecto con 78 votos contra nueve.

El ajuste denomina a los contrayentes como "convivientes civiles" y los considera parientes para los efectos previstos en el Código Civil.

En Chile, según se señala en la fundamentación de la normativa, existen dos millones de parejas heterosexuales que conviven, mientras que se registran 35 mil personas del mismo sexo que se reconocen como cónyuges.

La iniciativa ingresada al Parlamento en 2011, por el gobierno de Sebastían Piñera, no contó con el respaldo inicial de los partidos que apoyaban a la administración anterior. Ayer, Karla Rubilar, diputada de Amplitud, comentó que "nos habría gustado que el proyecto hubiera salido en el gobierno del Presidente Piñera, pero RN y la UDI lo bloquearon".

Cambios y reacciones

El AUC establece que entre los convivientes civiles y los parientes de los integrantes de la pareja existirá parentesco por afinidad mientras se encuentre vigente el contrato. Además reconoce los matrimonios celebrados por personas del mismo sexo en el extranjero como Acuerdo de Unión Civil. Cada conviviente será heredero del otro y concurrirá en su sucesión de la misma forma y gozará de los mismos derechos que corresponden al cónyuge sobreviviente.

Sobre el cuidado de los hijos, en caso de inhabilidad física o moral de los padres, un juez decidirá con quien permanecerán, pero tendrá prioridad el consanguíneo más cercano.

En el Senado, quienes siguieron desde sus inicios la discusión, concordaron en el avance social que significó esta aprobación. "El proyecto no solo regula patrimonio o bienes, acá estamos hablando de personas y el acto se celebrará en la presencia ante un oficial del Registro Civil", manifestó Patricio Walker (DC).

Desde la Fundación Iguales, Luis Larraín, sostuvo que la aprobación "es emocionante para quienes hemos sentido la marginación de la sociedad para toda las familias que llevan años conviviendo".

Luego de su promulgación, que se espera para marzo, la normativa deberá ser publicada en el Diario Oficial y seis meses después comenzará a regir. El senador Felipe Harboe (PPD), explicó que paralelamente "el Gobierno debe elaborar un reglamento para que las instituciones públicas se adecuen. Cada documento que consulta el estado civil, deberá incorporar a las alternativas, si la persona es conviviente".