Luego de una maratónica jornada de negociaciones, que comenzó a primera hora de la mañana de ayer y que finalizó alrededor de las 18 horas, la empresa Puerto Central (PCE) de San Antonio, y la Federación de Trabajadores Portuarios Costanera Espigón (Fetraportces) alcanzaron un acuerdo que puso fin a una paralización que se extendió por seis días.
De esta forma, los trabajadores retirarán el bloqueo que mantenían en una de las puertas de acceso al puerto de San Antonio, y retomarán sus actividades cotidianas al inicio del primer turno de hoy, a las ocho de la mañana.
Dentro de los acuerdos alcanzados se destaca que la empresa accedió a subir el valor del turno de noche de $ 3.600 a $ 5.000. Este acuerdo fue trascendente en destrabar la movilización portuaria, ya que la discusión de este ítem fue la que hizo fracasar la mesa que se había establecido entre las partes en la jornada del miércoles.
Puerto Central acordó también con los movilizados la provisión de 1.500 turnos mensuales para trabajadores eventuales, que incluye turnos de capacitación ofrecidos por la empresa.
Además, ambas partes se comprometieron a "recurrir al diálogo" como la forma de solución de las controversias que pudieran surgir en la relación laboral. De esta forma los trabajadores asumieron el compromiso de no paralizar durante la vigencia de los acuerdos firmados, es decir, durante los próximos 21 meses.
Otra de las medidas acordadas entre las partes es la disposición de la empresa portuaria de poner a disposición de los trabajadores de PCE buses de acercamiento al puerto, que circularán por la ciudad de San Antonio.
Una vez finalizada la negociación, Diego Silva, presidente de Fetraportces, declaró estar "conforme" con los objetivos alcanzados. "Demostramos que no necesitamos de otros puertos para que nos cooperen para ganar nuestras luchas", dijo el dirigente. Agregó que se comprometen a no realizar paralizaciones "mientras se cumplan todos los compromisos que están en el documento".
Quién también entregó su impresión sobre el acuerdo alcanzado fue Consuelo Cánaves, gerente general de Muellaje Central (filial de PCE. La funcionaria del terminal ligado al grupo Matte hizo hincapié en el fin de la movilización que consideró "ilegal", y recalcó el compromiso de los trabajadores en no paralizar las actividades portuarias.
"Estamos de acuerdo en que siempre debe haber diálogo y en que San Antonio necesita trabajo y desarrollo para todos", dijo Cánaves, y agradeció la disposición de los trabajadores y la autoridad portuaria, presente en las negociaciones.
Aldo Signorelli, gerente general de la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA), actuó como facilitador del acuerdo. El ejecutivo destacó la "flexibilidad" que tuvo la empresa y los trabajadores para acercar posturas.
Signorelli sostuvo que el fin de la paralización no sólo es positiva para las partes que estaban en conflicto, si no que también "para nuestra comunidad y nuestros clientes".
Respecto a la realización de un nuevo paro en San Antonio, situación que se pensaba superada tras la salida de Sergio Vargas de la dirigencia portuaria, el ejecutivo de EPSA dijo que la empresa se encontraba "en deuda con la comunidad. Tuvimos un pequeño descarrilamiento y lo hemos recuperado".