El juez Luis Zelaya, que investiga el asesinato de la estudiante chilena Nicole Sessarego, cometido en Buenos Aires, determinó la detención del único acusado, Lucas Azcona, en una unidad especial del penal de Ezeiza.

Ante el perfil de Azcona, según informa Clarín, se encuentra recluido en un pabellón psiquiátrico y bajo vigilancia las 24 horas. De hecho, ahí funciona el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma).

La defensa del acusado, de hecho, se basa en declararlo "inimitable". El joven será sometido a exámenes para determinar su real situación mental, junto con una vigilancia constante, después de que intentara quitarse la vida, cuando su padre y su hermana decidieron entregarlo a la justicia.