Una investigación acusa a unos quince religiosos de una orden católica de cometer abusos sexuales en Australia entre 1950 y 1980 contra unos 40 menores y causar la muerte de al menos dos de ellos, informó la prensa local.
Los abusos ocurrieron en orfanatos y centros de atención para discapacitados mentales en el estado de Victoria gestionados por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, según publicó el grupo de comunicación Fairfax.
Las víctimas sufrieron violaciones en grupo, palizas si se resistían o se defendían, y fueron drogadas por los pederastas "juaninos", según la investigación del Parlamento de Victoria realizada por Broken Rites (Ritos rotos), un grupo de apoyo a víctimas de abusos sexuales en la iglesia.
Según el jefe de la investigación, Wayne Chamley, las víctimas eran "menores de entre 7 a 15 años y jóvenes adultos" que nunca recibían visitas y que permanecían encerrados en dormitorios al margen de los otros internos que sí recibían visitas.
Broken Rites denuncia la muerte de dos huérfanos de las que no se informó ocurridas en la década de 1960, una de ellas la de un menor que fue empujado por las escaleras y, otra, la de un adolescente que fue hallado muerto en su cama en 1960.
Según la investigación, al menos siete de las víctimas se suicidaron ya de adultos mientras que otros dos menores fueron enviados a una institución mental donde fueron sometidos a electrochoques que dejaron incapacitado hasta causar la muerte a uno de ellos.
La mayoría de los supuestos pederastas murieron pero, según el grupo Fairfax, al menos tres de ellos dejaron esta orden religiosa y se encuentran en puestos en el que podrían tener acceso a menores.
A pesar de que esos casos fueron investigados por la Policía de Victoria, Chamley y las presuntas víctimas a las que entrevistó aseguraron que nunca se levantaron cargos contra los agresores.
En 2002, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que opera en España y varios países latinoamericanos, pagó unos 3,7 millones de dólares (2,9 millones de euros) a 24 personas que supuestamente sufrieron abusos sexuales por parte de sus integrantes.