La nueva campaña audiovisual que lanzó el gremio de alimentos AB Chile, criticando la Ley de Etiquetado que comenzó a regir en junio, dejó a pocos indiferentes. En el spot, la industria cuestiona la decisión del gobierno de medir a partir de 100 gramos -en lugar de usar porciones- para identificar los alimentos altos en azúcar, grasas saturadas, calorías y sal, los que se distinguen con un sello negro en su envase.
Entre parlamentarios de la Nueva Mayoría que tramitaron la norma, y en el Colegio de Nutricionistas, no sólo causó molestia el hecho de que la campaña -titulada "Hagámoslo bien"- ocupara a conocidos rostros de la televisión y el deporte, sino también el tono de "boicot" a la Ley de Etiquetado, con el que, afirman, se realizó la pieza publicitaria.
"Esta es una campaña sustentada en el interés económico", dijo el senador Guido Girardi (PPD), miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Alta. Agregó que "en vez de informar, están haciendo una campaña de boicot, una campaña del terror, de desinformación y sustentada en la ignorancia, porque los principales expertos de Chile y del mundo han respaldado esto que la industria está cuestionando".
A su vez, el senador Fulvio Rossi (ex PS) dijo: "No veo en esta campaña un interés por informar ni ser partícipes de la educación de las personas en el combate de la obesidad".
El presidente del Colegio de Nutricionistas, Samuel Durán, en tanto, señaló que "lo que veo en esta campaña es más un tono de boicot a la Ley, que de promoción". Asimismo, explicó que "el problema de las porciones es que no son estándar. La experiencia internacional dice que éstas son manipulables y en otros países lo que ha hecho la industria es achicar los productos para quedar libres de sellos, aunque sigan siendo altos en los nutrientes críticos".
Al respecto, la ministra Carmen Castillo afirmó que "cualquier campaña que sume para prevenir la obesidad siempre es bienvenida. Pero preocupa si produce desconcierto (...). Para nosotros es importante sumar las voluntades y no dividir".
Oposición
No obstante, algunos parlamentarios de oposición tienen una opinión distinta y reflotaron la discusión, dada durante la tramitación de la norma, sobre si es más apropiada la medida de 100 gramos o de porciones. "Esta es una posición legítima de la industria, porque hay que reconocer que la ley está teniendo problemas. Por ejemplo, ha desincentivado la generación de productos light porque igualmente tiene sellos", dijo el senador Francisco Chahuán (RN)
La diputada Karla Rubilar (ind.), señaló que "nosotros advertimos esto en la tramitación. Si todo alimento tiene sello negro, no sirve de nada. Las personas consumen por porciones, no por 100 gramos, entonces, en la práctica, si todo tiene sello no se pueden comparar y se deciden por los alimentos más baratos".