Hubo un tiempo en que Batman no era un torturado vigilante nocturno, atormentado por el horrible recuerdo de la muerte de sus padres. Una época en que el Caballero de la Noche derrotaba sus enemigos a través de caricaturescos golpes que derivaban en un "Pow!" o en un "Zap!", en la que tenía un cinturón lleno de los más ridículos artefactos, y en la que después de salvar el día se ponía a bailar.
El Batman de Adam West fue el Hombre Murciélago de la era hippie: colorido, inocente y dispuesto a disfrutar de la vida mientras hacía justicia. West no fue el primer actor en dar vida al personaje de DC Comics: el superhéroe había sido adaptado dos veces en seriales cinematográficas en los años 40 -algo así como series de televisión, pero en blanco y negro y lanzadas en el cine-. Pero sí fue el primero en hacerlo en la pantalla chica, con la popular serie emitida entre 1966 y 1968 (más una película). Y también fue el primer actor en entender el ridículo detrás del concepto del personaje: un multimillonario adulto vestido como murciélago, cuyos principales adversarios eran villanos disfrazados de payasos, pingüinos o gatos.
Durante la mañana de ayer, la familia del intérprete de 88 años anunció que el actor falleció mientras dormía, tras una batalla contra la leucemia. "Fue el mejor. Lo extrañaremos muchísimo y sabemos que ustedes también", expresó la familia West a través de redes sociales.
A veces criticado por su giro cómico al minuto de interpretar a Batman, cosa que se mantuvo prácticamente hasta que Tim Burton volvió a las raíces dramáticas del personaje con su película de 1989, West logró a través de la comedia transformar por primera vez al personaje en un fenómeno de la cultura pop más allá de las historietas. "En los 60 hubieron tres B: Bond, los Beatles y Batman", aseguró el actor en 2014 a The Hollywood Reporter. A través de 120 episodios, el actor se transformó en el héroe de una generación gracias a las disparatadas aventuras que Batman y Robin (Burt Ward) vivían en la pantalla, que incluyeron pelear contra tiburones, perseguir al Guasón en una tabla de surf, debatir contra el Pingüino en televisión, y bailar el Batusi (también conocido como bati-twist). Todo siempre con una expresión seria -ayudada por su icónica mandíbula cuadrada- la cual enfatizaba el absurdo de todo.
Batman por siempre
Tras el fin de la serie en 1968, West, que tenía ya casi 40 años, no logró encontrar muchos papeles de peso en el cine o la televisión, habiendo quedado encasillado para siempre como el Hombre Murciélago. Pero probablemente ningún actor en la historia ha sabido aprovechar de mejor manera la sombra de su rol más conocido. En las décadas posteriores, el norteamericano volvió una y otra vez a Ciudad Gótica, prestando su voz para series y películas animadas relacionadas al superhéroe, además de videojuegos. De hecho West, será Batman una vez más este año, en formato animado, en la película Batman vs Dos Caras.
El actor también hizo de sí mismo un personaje, desde cameos en Los Simpsons y The Big Bang Theory, hasta un papel recurrente en la serie animada Padre de Familia, donde interpretaba al personaje alcalde Adam West, haciendo gala de la misma excéntrica personalidad que aportaba a Batman en los 60.
West nunca renegó de su papel más famoso, participando en cada convención y actividades con fanáticos posibles, siempre sonriente. "¿Cuántos actores han tenido la oportunidad de tener un papel tan icónico?", declaró en 2014.
Si algo dejaron en claro las reacciones de Hollywood ayer tras la muerte del actor, es el impacto que causó en múltiples generaciones. Desde su compañero en la serie de los 60, Burt Ward -con el que mantuvo amistad por los 50 años siguientes- hasta Ben Affleck, James Gunn (director de Guardianes de la Galaxia) y Mark Hamill (Luke Skylwaker en Star Wars) manifestaron su pesar y admiración por West a través de redes sociales (ver frases destacadas).
Con Adam West, parte el Batman más atípico. En 2009, el actor describió así su legado: "lo veo de esta forma; hoy tienen al Caballero Oscuro. Yo era el caballero luminoso. O incluso el caballero de neón".