Hay diferencias claras entre la muestra total de la encuesta Adimark y el votante probable del sondeo en el caso de las preferencias presidenciales entre Beatriz Sánchez y Alejandro Guillier.
El candidato de la Nueva Mayoría obtiene un 16% de las preferencias espontáneas, pero queda con un 21% del votante probable, es decir, de las personas que afectivamente iría a sufragar el 19 de noviembre.
Con este votante probable el escenario cambia, ya que Guillier queda en un segundo lugar, superando a Sánchez por un punto; lo que es contrario a la muestra total, donde la candidata del Frente Amplio lo supera también por un punto.
Adimark explica que el votante probable se construye en base a tres variables: si participó o no en elecciones municipales 2016; la intención declarada a participar en elecciones presidenciales 2017; y el interés e identificación con la política.
En julio este indicador arroja un 52% de votantes probables.