El fondo de capital privado Advent International, inició hace un par de semanas un due diligence por todo o parte de las siete clínicas de Empresas Masvida, controladora de la isapre del mismo nombre que traspasó su cartera a Óptima, tras ser intervenida por caer en insolvencia financiera.
Conocedores del proceso indican que la firma de capitales estadounidenses ya está analizando las cifras de las entidades, con miras a una propuesta que podría incluir a todos o algunos de los centros de salud, activos que Masvida ha estado empeñado en vender, pues constituyen la única fuente de recursos líquidos del grupo, luego del traspaso de los afiliados.
De hecho, en las últimas semanas habrían sostenido conversaciones con el director de Advent en Bogotá, Manuel García Podestá, en línea con los avances hacia una propuesta.
Entre las clínicas de Masvida destacan Las Lilas, Clínica Universitaria de Concepción (CUC) y otros centros de salud de la zona sur del país.
El fondo estadounidense había sido consignado como uno de los potenciales interesados en adquirir el holding de Banmédica, lo que ayer quedó descartado, luego del hecho esencial en que el holding ligado a grupo Penta confirmara la oferta hecha por United Health Group.
Otros interesados
En el proceso por las clínicas de Masvida también está participando el empresario penquista Javier Álvarez, vinculado a Gamma Capital, firma que al igual que Southern Cross estuvo en la competencia por controlar el holding Masvida, durante un complejo año de negociaciones en 2016.
Otro de los que ha permanecido interesado en la red de clínicas del holding es Nexus, el fondo estadounidense que hoy controla Óptima y que a través de ésta isapre logró hacerse de la cartera de afiliados de Masvida a inicios de este año, por decisión de la autoridad de salud.
Sin embargo, las relaciones entre sus representantes en Chile, Eduardo Sánchez y el actual directorio del holding Masvida, encabezado por el doctor David Medina, ha estado marcada por los desacuerdos en torno al cumplimiento por parte de Nexus de los compromisos de traspaso de recursos, para asegurar el mantenimiento de las operaciones de las clínicas del grupo que tienen planes preferentes de atención, con parte importante de los afiliados de la ex Masvida.
Estos conflictos han complicado principalmente la situación de Las Lilas y la CUC. De hecho Empresas Masvida ha acusado a Nexus de ejercer presiones indebidas para quedarse con el 75% de las clínicas, enviando cartas al directorio y suspendiendo los pagos por adelantado que estaba efectuando a las clínicas para garantizar la entrega de las prestaciones a los clientes de la Nueva Isapre Masvida, lo que a juicio del directorio de Masvida es un aprovechamiento en el proceso de negociación.
