Amnistía Internacional (AI) manifestó hoy que aproximadamente 10 mil civiles han huido de sus hogares a consecuencia de la ofensiva aliada en el sur de Afganistán y que miles de personas más están atrapadas por los combates.
El organismo humanitario exigió a través de un comunicado dirigido a las fuerzas internacionales y al Ejército afgano, e incluso a los talibanes que hagan todo lo posible para proteger la vida de los civiles.
"El año pasado la guerra ya causó más de 2.400 bajas civiles, la cifra más alta desde 2001", recordó Sam Zarifi, director de AI para Asia-Pacífico, al tiempo que declaró que este año pueden producirse, en Afganistán, los combates más duros vistos hasta ahora.
Según AI, los desplazados por la guerra denunciaron que los talibanes han intentado evitar que los civiles abandonen la zona de conflicto y que, en algunas ocasiones, se han ocultado y han disparado desde lugares utilizados como refugio por los civiles.
"Los talibanes tienen un récord conocido a la hora de poner en peligro de manera consciente a los civiles afganos en sus operaciones, lo cual puede constituir un crimen de guerra", subrayó Zarifi y recordó que los grupos insurgentes están obligados por la ley internacional a tomar todas las precauciones posibles para proteger las vidas de los civiles.
Ya se han producido al menos 15 muertes de civiles en esta ofensiva, incluidos seis niños, recalcó AI y, aunque dio un margen de confianza al compromiso de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN sobre la protección de civiles, señaló que aún no hay un mecanismo claro y creíble que investigue las muertes de civiles.