Si bien el último reporte oficial por virus Hanta muestra que el 2009 fue el año con menor cantidad de contagios de la década (sólo 32 notificaciones), no se puede bajar la guardia, dice el doctor jefe de Urgencia del Hospital Clínico UC Miguel Marchesse.

La situación para el facultativo se dificultará más en las próximas semanas, cuando muchas familias "invadan" terrenos que durante todo el año han sido usados por los roedores: bosques, zonas con matorrales e incluso cabañas que han estado cerradas por mucho tiempo. El virus Hanta es un agente infeccioso letal en aproximadamente el 30% de los casos.

Este microorganismo se transmite por la inhalación de las partículas secas de fecas, orina o saliva de roedores "colilargos" infectados con el virus, y ocasiona cuadros respiratorios de diversa complejidad, explica el especialista.

Para evitar contagios, el facultativo hace las siguientes recomendaciones: Al llegar a una vivienda que ha estado deshabitada por mucho tiempo, entrar cubriéndose boca y nariz, abrir puertas y ventanas y dejar ventilar por al menos media hora; al limpiar la vivienda humedecer el piso con agua y cloro antes de barrer para no levantar polvo.

Desmalezar el perímetro que rodea la cabaña y si hubiese depósitos de madera, alejarlos de la casa; almacenar la basura en compartimentos herméticos o tarros con tapa y siempre en bolsas debidamente cerradas; lavar los utensilios de cocina y vajilla inmediatamente después de usados, para no dejar restos de comida al alcance de ratones.

Si se está en camping, dice el doctor, mantener la comida en envases herméticos para no atraer los roedores. "La basura, en este caso, debe dejarse fuera del alcance de los roedores o enterrarse al menos a medio metro de profundidad".

SINTOMAS
Los síntomas más habituales de esta enfermedad son los siguientes: en el inicio hay malestar general, fiebre (superior a 38°C), dolores de grupos musculares grandes, cefalea. Puede haber también nauseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal en alrededor de la mitad de los pacientes. entre 4 y 10 días después aparecen síntomas como tos y dificultad respiratoria.

El período de incubación no es del todo claro, pero los síntomas se presentan entre 1 y 5 semanas después de la exposición al virus.

En caso de presentarse estos síntomas se recomienda acudir de inmediato a un centro asistencial. En el peor de los casos se requerirá de apoyo ventilatorio. Se recomienda guardar la calma, ya que en la mayoría de los centros clínicos se cuenta con elementos necesarios para realizar exámenes de sospecha y se derivará al paciente a un centro de referencia en caso de requerir mayor apoyo médico.