Es cosa de asomarse a un gimnasio para saber que el verano se aproxima. Las salas de máquinas y aeróbicos, que en invierno pasaban parte del día desoladas, lucen colmadas de hombres y mujeres, ansiosos por mejorar sus figuras. Pero la premura puede provocar graves problemas: la falta de preparación y el incumplimiento de las rutinas generan que aumenten las lesiones musculares de los "deportistas", en su apuro.
En el gimnasio Sportlife aseguran que durante los meses de septiembre y octubre aumenta entre un 30% a 40% el número de matriculados. "En esta temporada aparecen los que quieren encontrar la solución en tres meses o en un mes", cuenta Rodrigo Rosas, coordinador fitness.
Otros recintos cuentan que a raíz del boom por adelgazar, han debido contratar más personal. Es lo que ocurre en los gimnasios Pacific Fitness Club, donde ya se aprontan para recibir un 30% más de clientes. Daniel Piña, encargado de marketing, afirma que cuentan con cinco locales que atienden las 24 horas. "Tienen gran cantidad de público", dice.
El aumento de los deportistas amateurs se repite en parques, ciclovías y cerros, que a contar de esta fecha y principalmente en las mañanas son recorridos por inexperto que no miden el riesgo de sobreexigirse con rigurosas jornadas.
Ello provoca que en muchos casos se generen lesiones. Las más típicas: tendinitis, difusiones de rótulas, dolores lumbares y esguinces de pies y rodillas, según los expertos. En el centro médico Ciens dicen que en esta época aumentan los pacientes que se someten a tratamientos por lesiones.
El director médico Mario Sandoval explica que esta alza ocurre porque el 90% de la población en Chile es sedentaria, y "al querer ser activo bruscamente, se producen lesiones, porque hemos tenido los músculos y los tendones en reposo y de la noche a la mañana queremos jugar fútbol, correr y saltar".
En el Centro de Medicina, Ejercicio, Deporte y Salud (Meds) cuentan que la mayoría de las lesiones se produce por esfuerzos mal hechos e incumplimientos de las rutinas.
Francisco Vergara, kinesiólogo del recinto, cuenta que, generalmente, "la gente se entusiasma en las máquinas, donde no hay mucha supervisión, y empieza a hacer tiempos más largos o subir la pendiente en la trotadora, y eso provoca que se generen las lesiones".
El kinesiólogo de Colo Colo, Alejandro Koch, aconseja como una medida necesaria realizar un trabajo de elongaciones de la musculatura y "un control médico kinésico para determinar si se ha tenido antecedentes de alguna dolencia ósea, que pueda gatillar problemas al realizar ejercicios que no están bien indicados".