El candidato opositor a la presidencia de Brasil Aecio Neves y su aliada, la ambientalista Marina Silva, aparecieron juntos por primera vez este viernes asegurando ser líderes de un "momento histórico" que cambiará al país.
"Quiero decirle a todos, a Brasil, que este es un momento histórico en la vida nacional. Estamos construyendo una alianza en favor del país, de la política, de la eficiencia en la gestión pública, de la transformación real de la vida de aquellos que menos tienen", declaró Neves.
En una rueda de prensa conjunta en un centro de eventos en la zona oeste de Sao Paulo, Neves agradeció el respaldo de la ecologista -"un gesto de patriotismo"-, a quien definió como "una mujer a la que Brasil respeta y admira".
Según Neves, que enfrentará en la segunda vuelta del 26 de octubre a la presidenta izquierdista Dilma Rousseff, el apoyo de Marina no es hacia él, sino "a un proyecto" que busca un Brasil diferente "al país de la separación que propone el otro sector político".
Por su parte la ecologista, que quedó fuera del balotaje al llegar en tercer lugar en la primera vuelta el 5 de octubre, defendió su opción de sumarse a un proyecto de "cambio" liderado por Neves, miembro del partido socialdemócrata PSDB.
"Estoy aquí como parte de este movimiento de cambio que puede mejorar Brasil", declaró Silva en su intervención.
Según Silva, Aecio Neves reactivará la economía brasileña -actualmente en recesión técnica y con la inflación muy por encima de la meta- y profundizará las políticas sociales llevadas adelante en los 12 años de gobierno del Partido de los Trabajadores de Rousseff y su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva.
Marina Silva fue ministra de Lula pero rompió con el PT. Este viernes, aseguró que Neves también se había comprometido con el desarrollo sustentable de este gigante sudamericano que convive con la tensión entre la protección ambiental o la ampliación de su enorme industria agropecuaria.
El candidato y su aliada se esforzaron además por mostrar que hay sintonía entre ellos. Se saludaron con abrazos y besos en la mejilla y posaron sonrientes ante las cámaras.
Vestida con una vistosa blusa verde, Marina Silva no llevaba su severo moño en la nuca, sino que lucía una cola de caballo hasta la cintura que dejaba suelta su cabellera negra y crespa.
"Estos días estuve con gripe y una persona enferma no puede amarrarse el cabello húmedo en un moño. Así que lo dejé así, suelto", explicó la ex ministra, una mujer negra de 56 años. "Se ve bonita", replicó Neves, que tiene fama de seductor.
ROUSSEFF SE RECUPERA Y REANUDA CAMPAÑA
En tanto, la mandataria brasileña anunció que reanudará hoy su campaña con visitas a las sureñas ciudades de Florianópolis y de Curitiba, un día después de sentirse mal al final de un debate televisivo con su adversario en los comicios del 26 de octubre, el opositor.
Al final del programa transmitido en la noche de este jueves por la red televisiva SBT, la mandataria se sintió mal delante de las cámaras e interrumpió una entrevista en la que hacía un balance del debate.
Rousseff se recuperó pocos minutos después, tras ingerir zumo de naranja y comer un trozo de chocolate: "Sufrí una leve bajada de la tensión (arterial), pero estoy muy bien. Quisiera agradecer la preocupación de todos ustedes", dijo a los periodistas.
Luego difundió un video en su página en Facebook con un mensaje de pocos segundos a sus seguidores: "Hola, gente, estoy acá en el hotel y me siento muy bien y lista para un día más de lucha. Bueno, ahora voy a parar y comer frijoles con arroz", afirmó, aludiendo a una de las comidas típicas de Brasil.