El jefe de la empresa AEG-Live, Randy Phillips, que organizó los conciertos de Michael Jackson, anunció ayer que planea realizar las presentaciones previstas en Londres como un show de homenaje.
"En algún momento el mundo deberá ver esta producción", afirmó Phillips al canal británico Sky News. Agregó que imagina el show "como un homenaje con la familia, los hermanos sobre el escenario, algunas hermanas y estrellas a las que influenció".
Afirmó que actualmente negocia los planes con la familia. "Sería, y esto es lo trágico, uno de los shows más sorprendentes de todos los tiempos, por eso queremos que el mundo lo vea en el momento indicado".
Un día antes de morir, Michael Jackson se sentía de maravillas y estaba entusiasmado, según Phillips. Agregó que en las últimas pruebas filmadas en el escenario deportivo y musical Staples Center en Los Angeles, que pertenece a la matriz de AEG Live, Jackson lo abrazó y le dijo: "Ahora puedo hacerlo". "Estuvo muy concentrado, muy increíble".
También aseguró que Jackson insistió en la presencia de su médico privado Conrad Murray en los conciertos planeados en Londres.
"Habríamos preferido médicos de emergencia en Londres en vez de traer a alguien desde aquí. Michael insistió en contratar al doctor Murray. Dijo que era su médico. Michael me dijo: 'Tú no entiendes, mi cuerpo es el motor que siente este negocio y necesito un cuidado personalizado y quiero un médico las 24 horas'".
El médico es considerado principal testigo en las investigaciones por la causa de muerte. Intentó reanimar a Jackson en su cama y al inicio aún sintió su pulso.