La aerolínea uruguaya Pluna entrará en proceso de quiebra hoy mismo y buscará liquidar sus bienes lo antes posible para devolver el dinero a sus acreedores y permitir la entrada de un nuevo agente que permita recuperar las conexiones aéreas de Uruguay, informó el gobierno.
En una rueda de prensa, los ministros uruguayos de Transporte, Enrique Pintado, y Economía, Fernando Lorenzo, comunicaron formalmente el fin anunciado de la compañía, que el pasado jueves decretó la suspensión indefinida de sus actividades por sus graves problemas económicos.
"Hoy se va a pedir el concurso de acreedores de Pluna. Las razones son claras y de dominio público. Se trata de una empresa insolvente y con problemas de acceso a liquidez a corto plazo que impedían su operativa", subrayó Lorenzo ante la prensa.
El gobierno tuvo en consideración las "repercusiones y consecuencias que mantenerla tendría para la sociedad en su conjunto y esos elementos llevaron a esta decisión", agregó.
En su comparecencia los ministros explicaron el proyecto de ley sobre Pluna que el Ejecutivo llevará también hoy mismo al Parlamento con el fin de cumplir lo antes posible con los objetivos de restablecer las conexiones aéreas de Uruguay y ayudar a los más de 700 trabajadores de la empresa que quedaron súbitamente desempleados.
Así, la norma, que deberá se aprobada por mayoría simple en el Parlamento busca "acelerar los tiempos" y permitir la ejecución del concurso de acreedores de Pluna en un plazo máximo de 60 días y no en los 120 días que establece la ley vigente.
De este modo, el Estado, como garante de la compra de siete aviones Bombardier CRJ que realizó la compañía, pondrá a subasta el lote completo de las aeronaves por unos US$140 millones y lo recaudado será destinado a la cancelación de deudas de Pluna.
"La subasta será transparente y con igualdad de oportunidades para todos los oferentes, no habrá otros procedimientos que no sean los más transparentes", informó Lorenzo.
La idea del gobierno, una vez que se conozca el comprador de los aviones, es negociar con él de forma directa la entrega de las rutas y frecuencias que operaba Pluna a cambio de incorporar a los trabajadores despedidos por la compañía.
Si el nuevo comprador aceptara estas condiciones, Uruguay ofrecería también garantías para su financiación a cambio también de que cubra algunos pasivos que Pluna dejó en empresas públicas del país, como la petrolera Ancap.
En cualquier caso, los ministros dejaron claro que "Pluna ya no vuela más" y que para los que quieran montar una aerolínea en Uruguay, el Ggbierno "sugiere" que sea "a través de esta adquisición de naves".
El pasado 15 de junio, el gobierno uruguayo anunció un acuerdo con el Grupo argentino Leadgate, que tenía la mayoría de las acciones de Pluna, para "una salida ordenada" de la compañía.
El mismo día el ministro Pintado informó de que las autoridades iban a buscar un nuevo socio privado, que nunca apareció.
Hasta entonces Pluna estaba participada en un 75% por la Sociedad Aeronáutica Oriental (SAO), que a su vez es propiedad de Leadgate, que tenía dos tercios del capital, y la aerolínea canadiense Jazz, que poseía un tercio, mientras que el Estado era el dueño del restante 25% de las acciones.