La aerolínea australiana Qantas anunció hoy un beneficio neto de US$241,7 millones (177 millones de euros) en la segunda mitad de 2010, pese al incidente con el Airbus A380 el pasado noviembre.
La compañía indicó, en un comunicado, que sus ingresos aumentaron en este período un 56% y dio por terminada la polémica por el aterrizaje forzoso de un Airbus A380 por problemas en un motor Rolls-Royce y que obligó a dejar en tierra a estos aviones temporalmente.
"Este resultado ha sido posible al superar los desafíos durante los últimos meses, incluida la interrupción de los vuelos de los A380 en noviembre", apuntó Qantas, que también opera la aerolínea de bajo coste Jetstar.
La aerolínea, que sufrió pérdidas millonarias tras los problemas con los Airbus y durante las inundaciones a principios del año en el noreste de Australia, no repartió dividendos entre sus accionistas.
"La respuesta del grupo a las incidencias, incluida el fallo de los motores Rolls-Royce del A380 y la paralización de la flota de Airbus consecuente, demuestra nuestra flexibilidad, adaptación y resistencia", dijo Alan Joyce, consejero delegado de la compañía.