Debido al retorno de las cenizas volcánicas procedentes del Cordón Caulle, las aerolíneas australianas volvieron a cancelar sus vuelos.
El aeropuerto de Sydney, el mayor de Australia, tuvo que ser cerrado hoy. Durante la tarde los despegues y aterrizajes en Sydney quedaron interrumpidos. Los vuelos que tenían que salir con destino a Londres o Fráncfort fueron adelantados para evitar la nube de cenizas y los aterrizajes fueron desviados a Brisbane.
La mayor compañía aérea australiana, Qantas, tuvo que suspender 200 vuelos y todo el tráfico aéreo previsto para el miércoles en Sydney, Melbourne y Canberra. También cancelaron sus vuelos las compañías Virgin y Tiger Airways. "Según la oficina de meteorología la nube de cenizas llegará hasta los 20.000 pies (unos 600 metros) lo que impide el tráfico aéreo", informó Virgin.
El ministro de Infraestructuras, Anthony Albanese, dijo que esta situación podría prolongarse durante 48 horas, aunque "cambia cada hora". En tanto, las compañías aéreas recomendaron a los viajeros que no se desplazaran hasta los aeropuertos.
El centro de Información de Ceniza Volcánica de Darwin decretó Alarma roja para el tráfico aéreo.