En total son 21 empresas las que han comprado las bases de licitación para la próxima concesión del aeropuerto Arturo Merino Benítez. Además, nueve consorcios están precalificados para presentar ofertas técnicas el 18 de noviembre y tres se encuentran en proceso de precalificación.
Todos llegaron hace unos días a Santiago para conocer los alcances de las bases de licitación, para una concesión de 20 años. Además, recibieron mayores antecedentes del anteproyecto para la construcción de la segunda terminal aérea que albergará vuelos internacionales y para visitar las instalaciones del aeropuerto.
El promedio de crecimiento anual de pasajeros en Santiago ha sido de un 9,6% durante los últimos 10 años, y si hoy transitan más de 15 millones al año, se espera que a 2030 el flujo supere los 30 millones.
Para evitar que la terminal vuelva a quedar pequeña ante el aumento de demanda, se incorporó por primera vez el mecanismo de "gatilladores de inversión" en las bases, para anticipar un escenario de déficit de infraestructura. Estos asegurarían el buen nivel del servicio y, con el objetivo de evitar convenios complementarios y ante la necesidad de un eventual crecimiento de las instalaciones, el Estado activará el gatillador y el concesionario deberá hacerse cargo de la construcción de nuevos recintos. El mecanismo puede solicitarse hasta cinco años antes del término de la administración.
"En este tipo de infraestructura, uno no puede controlar la demanda futura. Que exista definido un mecanismo para regularlo parece interesante, pero hay que estudiarlo", dijo Jaume Serret, de Invepart S.A.
Desde el grupo Agunsa, Antonino Castellucci señaló que "a medida que la demanda en hora punta vaya dando la necesidad de mayor espacio y mayor exigencia de logística aeroportuaria, que se gatille inversión me parece razonable".
Esto se financiará a través de tres modalidades: pago del Estado contra estados de avance; modificación temporal de los porcentajes de compartición o una fórmula mixta. "En caso de que haya necesidad de hacer más inversión, el concesionario estaría obligado a hacerlo", finalizó Castellucci.
Desde el gobierno, en tanto, el coordinador de Concesiones, Eric Martin, señaló que "al utilizarlo (gatillador de inversiones) reducimos los tiempos de espera para poder reaccionar a este incremento de demanda. Las bases tienen incorporado este mecanismo y la forma de financiar estas mayores inversiones, entendemos que el concesionario tendrá que, en su propia gestión de privado, ver cómo financia la obra para poder resolver el tema".
CRICULARES ACLARATORIAS
En tanto, se acerca el proceso de consultas sobre las bases y la Coordinación de Concesiones del MOP adelantó que se presentarán circulares aclaratorias para el perfeccionamiento de los aspectos de libre competencia, auditoría de ingresos, niveles de servicio a los usuarios y la llegada del Transantiago al aeropuerto.
"La demanda y el uso que ha tenido el aeropuerto han sido explosivos y por eso se hizo una serie de arreglos, porque se dimensionó para condiciones menores. Ahora, lo que vamos a hacer es generar una ampliación, pero también estimamos un crecimiento, y esperamos poder hacerlo en forma rápida, sin dificultad y sin interrumpir el viaje a los pasajeros", señaló Eric Martin.