Hace tres días que los  vecinos del pequeños pueblo de Sauzal en Cauquenes  venían trabajando codo a codo con brigadistas, Bomberos y autoridades de la zona para evitar que los distintos focos de incendio forestal que rodearon el lugar, llegaran hasta el pueblo. Muchos no durmieron, ya que por las noches el viento iba activando distintos focos que había que controlar. El objetivo era claro: salvar las casas y evitar pérdidas humanas.

"Yo estaba peleando para que esto no le pasara a nadie. Lo veníamos haciendo bien, y eso nos tenía contentos porque estábamos salvando las casas, salíamos con más ganas a hacer los cortafuegos", dice Marco Palma , presidente de la Junta de Vecinos de Sauzal hace tres años. Este es el sector más afectado por los incendios forestales que afectaron Cauquenes: Seis casas quemadas al interior del pueblo,  una quincena más en el sector rural y al menos 30 personas evacuadas.

Una de esas casas era la de Marcos. Mientras ayudaba a combatir un incendio que amenazaba fuertemente con entrar al pueblo por el sector suroeste, un drástico cambio de viento llevó parte de esa columna hacia el sector sur este del pueblo, bajando rápidamente por la ladera de un cerro y agarrando el hogar de Marcos y las casas de gran parte de su familia. "Temíamos que podía pasar algo, pero nunca pensé que sería mi casa. Por mí que no le pasara a nadie y estaba luchando para eso", dice .

Marcos, quien trabaja como constructor, solo logró salvar a sus caballos, una de sus pasiones, e intentó hacer lo mismo con una caja de aperos y monturas que quedó destrozada unos metros antes de la entrada de la casa.  Finalmente lograron evacuar y desde lejos vio cómo su hogar se consumía.