El ministro en funciones de Asuntos Exteriores de Afganistán, Rangin Dadfar Spanta, se mostró hoy confiado en que en el próximo año y medio, momento a partir del cual las tropas de EEUU iniciarán su retirada del país, Washington hará un esfuerzo para fortalecer a las fuerzas de seguridad afganas.

En una conferencia de prensa en Kabul, Spanta dijo que su Ejecutivo cuenta con el "apoyo" de EEUU para que en este plazo el Ejército y la Policía de Afganistán sean capaces de garantizar la seguridad en el país centroasiático.

"La decisión de (Barack) Obama es muy importante para el gobierno afgano, para la población afgana y para el futuro del país", declaró.

El Presidente de Estados Unidos anunció anoche el envío rápido de 30.000 soldados adicionales y fijó el mes de julio de 2011 como fecha para el inicio de la retirada militar.

Spanta sostuvo, además, que la velocidad con la que las tropas de EEUU reduzcan su protagonismo "dependerá" de la situación de seguridad en el país y convino en que la seguridad del país debe ser "responsabilidad" de los afganos.

Destacó que, durante 2009, las fuerzas afganas ya han desempeñado "un papel muy importante" en las operaciones contra la insurgencia talibán, ya que han estado al mando del 60 por ciento de ellas, según él.

El jefe de la diplomacia afgana, que compareció ante la prensa junto al embajador de EEUU en Kabul, Karl Eikenberry, insistió en que "el proceso de reconciliación con los talibanes" es objetivo de su Gobierno y aseguró que la comunidad internacional apoya este diálogo.

Spanta constató que emprender este proceso es una "decisión" del Gobierno de Afganistán y no de EEUU.

Eikenberry garantizó el apoyo militar y civil de EEUU al Ejecutivo afgano y prometió trabajar para aplicar la estrategia de Obama en el país centroasiático.

Ésta es la primera reacción pública de Afganistán al anuncio del presidente de EEUU.

El presidente afgano, Ahmid Karzai, ya mostró en su discurso de investidura, el pasado 19 de noviembre, su deseo de que las fuerzas de seguridad afganas "sean capaces de asumir el liderazgo" en la tarea de garantizar la seguridad y la estabilidad en todo el país en los próximos cinco años.