Una serie de potentes explosiones seguidas de tiros resonaron la mañana del domingo en Jalalabad, este de Afganistán.
El balance de esas acciones podría ser de un soldado afgano muerto y otro herido, aunque según las fuentes quedaban incógnitas por aclarar.
Los talibanes afirmaron en una llamada telefónica que lanzaron un ataque contra el aeropuerto de Jalalabad, y aseguraron que habían penertado en la instalación.
Según Abdulqahar Balji, que comunica por los talibanes en Twitter, al menos dos coches bomba fueron activados por sus conductores en una puerta del recinto y en su interior.
Los asaltantes dispararon luego con armas pesadas y ligeras contra soldados estadounidenses, pretende, aunque esta afirmación conviene tomarla con muchas precauciones porque los talibanes pueden ceder con facilidad a la exageración.
El aeropuerto de Jalalabad, al este, alberga una de las bases aéreas más importantes de la ISAF, comandada por el Ejército estadounidense, que representa dos tercios de esta fuerza internacional de la OTAN en Afganistán.
"Todo lo que podemos recabar por ahora como informaciones apunta a que estuvieron implicados al menos tres kamikazes y quizás un vehículo con explosivos", declaró a la AFP el coronel Les Carroll, un portavoz de la ISAF.
Tras una enorme explosión, el aeropuerto fue blanco de tiros de cohetes, morteros y armas de pequeño calibre, declaró un guardia.
Otro portavoz de la ISAF confirmó que "múltiples explosiones" retumbaron "en las cercanías del aeropuerto de Jalalabad".
Pero "ninguno de los asaltantes consiguió entrar en el perímetro de seguridad", aseguró el coronel Les Carroll, y añadió que no se señalaron bajas en las filas de la coalición.
Un miembro de las fuerzas de seguridad afganas murió y otro resultó herido, según este portavoz de la ISAF.
"Vi cinco hombres muertos que llevaban uniforme del Ejército afgano. No sé quienes son", declaró un responsable afgano de seguridad a la AFP, dando a entender que los insurgentes se pudieron poner uniformes para hacerse pasar por militares afganos y causar más daños.
El ataque ha terminado, indicaron fuentes coincidentes.
Los talibanes, desde que fueron expulsados del poder a finales de 2001 por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, desarrollan una insurrección en forma de guerrilla contra las tropas extranjeras y las fuerzas de seguridad afganas.
A pesar de un impresionante dispositivo de protección, los talibanes han atacado dos veces el aeropuerto de Jalalabad este año. El 27 de febrero, un atentado suicida con coche-bomba dejó al menos seis muertos y siete heridos.
Las instalaciones también fueron atacadas el 15 de abril, en una operación coordinada de los rebeldes contra objetivos en diferentes lugares de Afganistán, incluyendo la capital Kabul.