El Presidente de Afganistán, Hamid Karzai, fue investido hoy para un segundo mandato de cinco años, durante una ceremonia celebrada en Kabul en medio de medidas de seguridad excepcionalmente fuertes.
Durante su intervención, el Mandatario se mostró a favor de convocar una gran asamblea nacional (Loya Yirga) para buscar la reconciliación con la insurgencia islamista.
Karzai dijo que la Loya Yirga debe restablecer la paz en Afganistán después de 30 años de guerra. De acuerdo con la Constitución, la Loya Yirga es "la manifestación suprema de la voluntad del pueblo afgano".
El Presidente, reelegido en unos comicios empañados por denuncias de un fraude masivo, también anunció, ante 500 invitados de honor, el reforzamiento de la lucha contra la corrupción en el país, en respuesta al principal reclamo de la comunidad internacional.
Asimismo señaló que a mediano plazo las fuerzas de seguridad afganas deben asumir la responsabilidad de manos de las tropas internacionales desplegadas en su país. Karzai se declaró convencido de que el país ganará la guerra contra el terrorismo.
Karzai prestó juramento ante el juez supremo de Afganistán, Abdul Salam Asimi. A la ceremonia en la capital afgana asistieron, entre otros representantes extranjeros, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y sus colegas de Francia, Bernard Kouchner, del Reino Unido, David Miliband, y de Alemania, Guido Westerwelle, así como el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari.