El Estado le entrega fondos adicionales a las universidades que captan a los puntajes más altos de la PSU (entre 671 y 850 puntos). Se trata de 27.500 puntajes que inyectan dineros vía Aporte Fiscal Indirecto (AFI) a los planteles, que este año sumó más de $ 24 mil millones. De este grupo de alumnos top, 830 jóvenes decidieron matricularse en universidades no acreditadas.
En Chile, matricularse en una institución no acreditada significa no recibir beneficios estatales. Para el jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Francisco Martínez, "la acreditación es un factor importante que los estudiantes deben considerar a la hora de elegir una institución de educación superior. Sólo los planteles que cuentan con acreditación pueden recibir alumnos que se hayan adjudicado becas y/ o créditos estatales".
La cifra de alumnos destacados en recintos no acreditados representa el 3% del total. Una realidad que califica como "rara y sumamente extraña" el experto en educación de la U. Diego Portales, José Joaquín Brunner. "Es un porcentaje pequeño, pero es más de lo que uno espera. Esto quiere decir que se trata de jóvenes mal informados y que deben provenir de hogares donde no hay buena información o de colegios con poca orientación vocacional".
Otra de las razones, según el experto, es que muchos jóvenes se fijan sólo si la carrera está acreditada o el prestigio que ésta tenga. "Es el caso de la U. Arics, que pese a los problemas que tiene se destaca en programas artísticos, por ejemplo", explicó Brunner.
Con respecto a los planteles que concentran a más número de alumnos y perciben mayor cantidad de dineros del AFI, las universidades de Chile y Católica continúan liderando la lista.