El FBI intervino más de 2.000 registros de llamadas telefónicas en Estados Unidos invocando emergencias terroristas inexistentes o persuadiendo a las operadoras telefónicas para que proporcionaran los datos, informó hoy el diario norteamericano The Washington Post.
Funcionarios del FBI posteriormente habrían dado su aprobación para justificar la dudosa captación de registros que ocurrió entre 2002 y 2006, afirmó el periódico.
"Esta práctica terminó en 2006 y nunca incluyó la obtención de conversaciones telefónicas. Adicionalmente, se han dado pasos para asegurarnos de que situaciones parecidas no ocurran en el futuro", dijo a la agencia Reuters el portavoz del FBI, Michael Kortan.
"Ningún empleado del FBI usó métodos informales para obtener registros telefónicos más allá del interés de una investigación legítima", agregó el portavoz.
Por otra parte, The Washington Post dijo haber obtenido correos electrónicos que demostraban cómo los responsables del antiterrorismo no habrían seguido los protocolos legales a la hora de proteger las libertades civiles de la población.
Los responsables del FBI confirmaron que esperan una resolución del inspector general del Departamento de Justicia, que se dará a conocer este mes. Se espera que concluya que el FBI violó la ley de manera continua con las peticiones de emergencia, afirmó el diario.
Valerie Caproni, abogado del FBI, confirmó que la institución violó "técnicamente" la ley de confidencialidad de las comunicaciones electrónicas.
"Deberíamos haber evitado que esas peticiones se hicieran de esa manera", dijo Caproni en una entrevista concedida al Washington Post.
Asimismo, la abogado del FBI aseguró que el director del departamento, Robert Mueller, no sabía nada de lo acontecido hasta que salió la investigación del inspector general, que comenzó a mitad del año 2006.