El gobierno brasileño analiza la  posibilidad de conceder asilo político al Presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, quien está refugiado en la embajada del  país suramericano en Tegucigalpa desde el 21 de setiembre,  publicó hoy la prensa local.

Brasil aún no decidió cuál será su posición frente a Zelaya,  pero una de las opciones es conderle asilo, lo cual le  permitiría dejar la misión diplomática en Honduras, según  escribió la revista Isto E, en su edición de este fin de semana.

La semana pasada el canciller Celso Amorim declaró que pese  a no existir un plazo para que Zelaya salga de la embajada es  posible que el propio mandatario derrocado desee dejar el  predio.

En tanto el Presidente Luiz Lula da Silva reiteró la semana  pasada que no reconocerá al gobierno surgido de las elecciones  del 29 de noviembre, en las que resultó vencedor Porfirio Lobo,  así como desconoce al actual presidente de facto Roberto  Micheletti.

Sin embargo funcionarios brasileños admitieron que esa  posición podría ser flexibilizada.

La jefe de ministros de Lula, Dilma Rousseff, declaró que  "uno no puede ignorar que hubo un golpe (Honduras) pero tampoco  se puede ignorar un hecho nuevo y es que hubo una elección".