Una gran parte de la red de infraestructuras del Reino Unido, incluida su red de transportes, no está preparada para afrontar una eventual amenaza terrorista o para sortear las malas condiciones climatológicas, según un estudio del Instituto de Ingenieros Civiles (ICE, siglas en inglés).
El informe publicado hoy por la asociación advierte de que la red de transportes y de abastecimiento de agua y energía en el Reino Unido no cuenta con las medidas de seguridad necesarias para resistir una catástrofe terrorista o climática, lo que "podría tener graves consecuencias para los usuarios".
En concreto, el autor del estudio, Alan Stilwell, denuncia que desde el Ejecutivo no se ha dado aún ningún paso a la hora de considerar las amenazas derivadas del cambio climático.
"Cuando el almacén de armas atómicas de Burghfield se inundó en 2007, todos los sistemas de detección estaban desactivados. Sólo gracias a la suerte se evitó que el material radiactivo se expandiera por la zona, pudiendo haber afectado a miles de personas", censuró Stilwell.
En materia antiterrorista, sin embargo, el experto reconoce que se han dado algunos avances, aunque precisa que "no hay que hacerse ilusiones" porque hay "peligrosos puntos débiles" que deben ser mejorados.
"Las infraestructuras son centrales continuó Stilwell para la seguridad y la estabilidad de una nación. O trabajamos ahora para fortificarlas o pagaremos el precio a nivel económico, social y medioambiental en el futuro".