La CIA frustró una atentado de la facción de Al Qaeda en Yemen que pretendí­a sabotear un avión de pasajeros con destino a Estados Unidos mediante una bomba con un nuevo diseño, casi un año después de la muerte de Osama bin Laden, informaron autoridades estadounidenses a The Associated Press.

De acuerdo con los funcionarios, el complot comprendí­a una bomba escondida en la ropa interior de un pasajero, una versión mejorada de la que no detonó a bordo de un avión de pasajeros que volaba sobre Detroit en la Navidad de 2009.

El presunto atacante suicida recibió la instrucción de comprar un boleto de la aerolí­nea que quisiera y también se le permitió decidir el momento de la explosión. Por ahora se desconoce qué sucedió con el supuesto atacante.

Las autoridades estadounidenses hicieron las declaraciones a condición de no ser identificadas, para poder hablar sobre este caso, de naturaleza delicada.