Los Salahi, la pareja que entró sin invitación a una cena oficial en la Casa Blanca, siguen copando la prensa y las investigaciones del servicio secreto, pero no son más que los últimos en una larga lista de fallas de seguridad en el edificio más protegido de Estados Unidos, afirma hoy The Washington Post.

El diario menciona un informe secreto de 2003 según el cual la seguridad presidencial fue burlada en al menos 91 ocasiones desde 1980.

Entre otros, el reporte alista los casos de una familia que en 1982 ingresó en la Casa Blanca en una furgoneta, un hombre que logró amplio acceso al ser confundido con un mensajero cinco años más tarde y una mujer en los 90 que afirmaba tener una "relación especial" con el entonces Presidente, Bill Clinton.

Según el informe, en al menos ocho ocasiones los intrusos llegaron a mantener contacto con el Presidente o una de las altas personalidades bajo protección del servicio secreto.

Entre ellos se incluye a los Salahi, una dudosa pareja de Washington con aspiraciones a ingresar en los círculos de la alta sociedad de la capital norteamericana que se coló en una cena de Estado que Barack Obama ofreció a finales de noviembre al primer ministro indio, Manmohan Singh.

Tras conocerse la noticia, la Casa Blanca emitió una foto en la que se ve a los Salahi estrechando la mano de Obama. El caso ha provocado un fuerte escándalo en Estados Unidos -el Congreso está investigando el tema- y un mea culpa público del servicio secreto, que admitió que la pareja accedió a la mansión presidencial por un "error humano" de sus agentes.

De todos los casos, el único en el que el infiltrado logró atentar contra un Mandatario fue el de John W. Hinckley Jr., quien hirió de bala al presidente Ronald Reagan en 1981 desde el borde del perímetro de seguridad establecido por el servicio secreto, señala el "Post".

Aun así, apunta el diario, "la lista de rupturas de seguridad revela fallos significativos que podrían ser aprovechados por asesinos potenciales".

Es más, "erosiona una de las mejores herramientas para impedir futuros intentos (de asesinato): el aura de invulnerabilidad de la Casa Blanca", añade citando el informe oficial, cuya autenticidad fue confirmada al "Post" por un miembro del servicio secreto.