El terremoto de 9,0 grados en la escala de Richter y el posterior tsunami que azotó el noreste de Japón el 11 de marzo pasado, incluyó la ola más alta que se haya registrado, pues alcanzó 38,9 metros en la península de Omoe, cerca de la ciudad de Miyako, en la prefectura de Iwate, dijo hoy un grupo de científicos nipones.

El estudio estuvo dirigido por Akio Okayasu, docente de la  Universidad de Tokio para Ciencias y Tecnologías Marinas.

El récord previo era de 38,2 metros, registrado en el área de la ciudad de Ofunato (prefectura de Iwate) durante el maremoto que en 1896 devastó a la región costera de Sanriku, siempre en el noreste japonés.

Además, el 11 de marzo se registró una ola de 37,9 metros en el área de Taro, junto a Miyako, agregaron los especialistas.

El relevamiento en Omoe permitió identificar árboles que fueron arrancados y arrojados sobre una colina a 400 metros de la playa.