La modista española Agatha Ruiz de la Prada develó hoy en Santiago un mural repleto de coloridas estrellas, flores y corazones que diseñó como obsequio por el Bicentenario de la independencia del país, en 2010.
"Yo siempre he estado obsesionada por el mundo del arte. Yo quería ser pintora antes que diseñadora", dijo durante la inauguración del mural Ruiz de la Prada, que concluyó: "Esto es mucho mejor que veinte desfiles".
"Me encanta vestir mujeres, a niños, a niñas, pero vestir una pared de la ciudad para que se quede ya es lo máximo", agregó la popular diseñadora, que confesó que lloró el primer día que vio el mural.
El conocido artista chileno Enrique Zamudio supervisó la realización de esta obra, de 364 metros cuadrados, que impregna los muros exteriores de la estación de metro Bellas Artes, por donde cada día pasan cerca de 12 mil pasajeros.
Decenas de curiosos se acercaron a contemplar por primera vez esta estampa, que aporta aún más luz y color al céntrico barrio de Bellas Artes, uno de los ejes culturales de la capital y sede de numerosos museos, tiendas y galerías de arte.
El mural fue ejecutado por la Corporación para el Desarrollo de Santiago (CORDESAN) y, para diseñarlo, Ruiz de la Prada se inspiró en el arte contemporáneo, el pop art y el surrealismo, teñidos de los tonos rosados, verdes y azules, característicos de su obra.
Fiel a su peculiar estilo, la diseñadora acudió a la inauguración ataviada con medias rosadas, un vestido de tonos rojizos que llevaba estampado un gran corazón amarillo y zapatos con plataforma.
Ruiz de la Prada estuvo acompañada por el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, que declaró a la diseñadora Visita Ilustre de la Ciudad de Santiago por su contribución cultural, su marcada labor social y su interés por el medio ambiente.
La diseñadora recordó que la iniciativa de diseñar un mural la pudo concretar antes en Santiago que en Madrid, su ciudad natal, aunque dijo que el alcalde de la capital española, Alberto Ruiz Gallardón, se había comprometido a facilitarle un espacio para ello.
Además, la modista, que retornará a España esta tarde, donó dos becas que llevan su nombre para estudiantes de artes plásticas de la Universidad del Desarrollo, y regaló una corbata de su colección al alcalde de Santiago.