La agencia calificadora Moody's advirtió el viernes que la difícil situación económica de Grecia y España podría implicar bajar las notas crediticias de varios países de la zona euro, incluyendo los que tienen la máxima (AAA), como Alemania, motor de la región.
"Los recientes acontecimientos en España y en Grecia podrían implicar medidas (de degradación) de las calificaciones de muchos de los países de la zona euro", indicó Moody's en un comunicado.
Especialmente, una eventual salida de Grecia del bloque económico europeo podría provocar presiones suplementarias sobre las calificaciones de los países de la región, añadió la agencia.
El riesgo de la salida de Grecia de la zona euro amenaza particularmente las nota de Chipre (BA1, con perspectiva negativa), Portugal (BA3, perspectiva negativa), Irlanda (BA1, perspectiva negativa), Italia (A3, perspectiva negativa) y España (A3, perspectiva negativa).
"La salida de Grecia de la zona euro podría implicar pérdidas significativas para los inversionistas en obligaciones griegas, tanto de forma directa por la conversión como indirectamente, como resultado del grave quiebre económico que se produciría", estimó la agencia.
"En el caso de que Grecia deje el euro, esto supone una amenaza para su continuidad, por lo que Moody's revisaría todas las calificaciones soberanas del área, incluyendo las de los países que tienen Aaa", dijo la agencia.
Los países de la zona que tienen la máxima nota crediticia según la escala de Moody's son Alemania, Austria, Finlandia, Francia, Holanda y Luxemburgo.
En tanto, la empresa de notación señaló que el rescate del sector bancario de España podría llevar a un recorte de la calificación soberana de ese país debido al incremento del riesgo para sus acreedores.
"El problema bancario de España es muy específico y no representa una fuente importante de contagio para otros países de la zona euro, con excepción de Italia, que también depende cada vez más del Banco Central Europeo para su financiamiento a través de los bancos", matizó.
El jueves, la agencia de calificación Fitch, rival de Moody's, propinó una dura sanción a España al degradar en tres peldaños su calificación, dejándola en BBB.
Una posible reunión de altos funcionarios europeos para discutir un plan de recapitalización de los bancos españoles podría llevarse a cabo el sábado.
Mientras tanto, los acreedores de Grecia, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, advirtieron que cortarán los fondos a Atenas si se niega a implementar el plan de rigor al que se comprometió.