La agencia federal de seguridad aérea de Estados Unidos (FAA) aprobó hoy el plan de Boeing para solucionar el problema en las baterías de sus modelos 787 "Dreamliner", la gran apuesta de Boeing frente a su rival Airbus.
En un comunicado, la FAA indicó que este es solo "el primer paso en el proceso para evaluar la vuelta de vuelos de los 787 y requerirá que Boeing lleve a cabo pruebas y análisis que demuestren que cumple las normas de seguridad en condiciones especiales".
El plan incluye una propuesta de reparación para evitar que las baterías de ión-litio de la nueva aeronave sufran sobrecalentamiento como el que provocó problemas en dos vuelos de las aerolíneas japonesas All Nippon Airways (ANA) y Japan Airlines (JAL) a comienzos de año.
Boeing tiene la obligación ahora de evaluar sus modificaciones de diseño, un proceso en el que participarán muy de cerca los ingenieros de la FAA.
"No vamos a permitir que el avión vuelva a entrar en servicio a no ser que estemos satisfechos y seguros de que el nuevo diseño es seguro para la aeronave y los pasajeros", indicó en un comunicado el secretario de Transporte, Ray LaHood.
Las modificaciones se centran en la manera en que las células de energía están colocadas en las baterías que proveen energía al novedoso sistema eléctrico de los "Dreamliner", llamados a hacer frente a Airbus y modelos como su A380.
Además, el rediseño incluye componentes para evitar cortocircuitos, mejora el aislamiento para frenar la extensión de incendios e incluye sistemas de ventilación y reducción de la temperatura.
"Confiamos que el plan que hemos aprobado contenga todos los elementos que permitan una evaluación a todos los niveles del sistema de baterías", indicó el director de la FAA, Michael P. Huerta.
All Nippon Airways (ANA), con 17 aviones; Japan Airlines (JAL), con 7 unidades; la estadounidense United y la india Air India, ambas con 6 aeronaves, han sido de las compañías más afectadas.